Seat adelanta producción del Ibiza y el Arona para anticiparse a las obras en Martorell

La automovilística convoca turnos adicionales en el centro catalán para acelerar la fabricación de los modelos ensamblados en la L1 ante la alta demanda

Un coche de la fábrica de Ford en Martorell

La fábrica de Seat en Martorell. Foto: Seat

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Seat quiere llegar al inicio de las obras para transformar la fábrica de Martorell con un buen stock. La automovilística catalana trabajará a todo ritmo en los próximos meses con el fin de adelantar producción de los Seat Arona e Ibiza, los dos modelos que se verán afectados por los trabajos destinados a electrificar una de las cadenas de montaje y que pondrán patas arriba el centro catalán.

Según informan fuentes sindicales y confirman desde la compañía, Seat ya ha programado turnos adicionales en fines de semana para el próximo mes de abril en la L1, la línea de producción que ensambla el Arona y el Ibiza y la elegida para empezar a trabajar con coches eléctricos.

Concretamente, la plantilla de la compañía acudirá a la fábrica los sábados 6, 13, 30 y 27 de abril en el turno de mañana, así como los domingos 7 y 28 del mismo mes en el turno de noche solamente para elaborar estos modelos. Desde los sindicatos ya prevén que estas convocatorias extraordinarias se repitan en mayo, junio y julio, antes de las vacaciones de verano.

El Arona y el Ibiza se trasladan a la L3

El aumento de la fabricación estos meses debería de servir para amortiguar una posible bajada de la capacidad de producción a finales de año, coincidiendo con las obras y con el cese de la actividad en la L1 en setiembre. La transformación del centro para acoger tecnologías eléctricas es incompatible con su actividad diaria, por lo que Seat trasladará la fabricación del Arona y el Ibiza a la L3, la que monta el Audi A1.

El ensamblaje de los tres modelos en la misma cadena es totalmente plausible, pero podría suponer una bajada del ritmo de producción, motivo por el cual se espera avanzar trabajo en la primera mitad del año. Una vez finalicen las obras, que podrían durar más de un año, saldrán de la planta catalana los primeros modelos eléctricos que ya tiene asignada, el Cupra Raval y el Volkswagen I2all, los eléctricos del segmento urbano del grupo alemán.

Por otro lado, tanto el Ibiza como el Arona gozan de una alta demanda, de modo que los turnos adicionales también servirán para cubrirla y evitar así una reducción de las ventas o un retraso en las entregas. Inicialmente, Seat se puso como objetivo ensamblar diariamente 1.120 coches en la L1, pero fuentes sindicales aseguran que nuevas estimaciones apuntan a un volumen incluso superior.

Los turnos extra también servirán para recuperar el volumen de trabajo que pueda perderse durante la Semana Santa. En cualquier caso, fuentes de la corporación insisten en que se priorizará la fabricación en días laborables y solamente se utilizarán los festivos cuando tanto la capacidad de producción como la demanda lo requieran.

Seat se deja atrás las crisis

A lo largo de 2023, la marca Seat consiguió remontar las ventas tras un bienio negro causado por la pandemia y la consecuente crisis de suministros, consolidando al Ibiza y al Arona como dos de sus modelos más vendidos. La empresa vendió 89.000 unidades del Arona, lo que supone un incremento del 25% respecto a las entregas del año anterior, mientras que sacó a las carreteras 77.700 unidades del Ibiza, un 51% más.

En este sentido, la compañía vivió en 2023 un momento muy dulce. En plenos preparativos para transicionar hacia la movilidad eléctrica, la empresa española del grupo Volkswagen cerró el año 2023 con un beneficio operativo de 625 millones de euros, la mejor cifra de su historia, gracia al incansable crecimiento de Cupra y a la recuperación del mercado automovilístico que permitió impulsar las ventas de la marca Seat.

Wayne Griffiths, presidente de Seat y Cupra, en la reunión del Cercle d'Economia de 2023. Imagen: Cercle d'Economia
Wayne Griffiths, presidente de Seat y Cupra, en la reunión del Cercle d’Economia de 2023. Imagen: Cercle d’Economia

La corporación que dirige Wayne Griffiths alcanzó una facturación de 14.333 millones de euros, una cantidad que supera en un 31% el nivel de ventas logrado en el pasado ejercicio y en un 28% los ingresos anotados en 2019. Esta cifra es fruto de un incremento total de las entregas en un 34,6% hasta alcanzar los 519.000 vehículos. Cerca de 231.000 unidades son de la marca deportiva, que disparó en un 51% las entregas en comparación con 2022, mientras que Seat representa los 288.000 coches restantes, con un aumento del 24% respecto al ejercicio anterior.

De cara a este 2024, la firma automovilística espera producir 480.000 coches en la fábrica de Martorell. Las fuentes consultadas aseguran que la demanda resiste con fuerza, mientras que en los primeros meses del año el centro ha funcionado con normalidad, sin grandes afectaciones por fenómenos geopolíticos como la crisis del Mar Rojo.

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