Pedro Saura, un año en Correos: los sindicatos entierran el hacha tras cortar la cabellera al amigo de Sánchez
Pedro Saura cumple un año como presidente de Correos. La empresa pública de mayor plantilla, 50.000 empleados, se encuentra en causa de disolución.
Pedro Saura (Torre-Pacheco, Murcia, 1966) cumple un año en la presidencia de la compañía pública española con mayor plantilla, Correos, 50.000 empleados, en un momento trascendental para el grupo dependiente de la Sepi.
O la compañía se renueva, amplía sus competencias, y reestructura su plantilla, o entrará en causa de disolución, tras años consecutivos de pérdidas millonarias.
El nuevo presidente de Correos, economista, ha estado trabajando para el PSOE durante todo este siglo. Primero en su comunidad natal, Murcia, como diputado regional, después en el Congreso de los Diputados.
En 2019 se encargó de defender el programa económico del PSOE para las elecciones de noviembre de ese año, atacando las rebajas fiscales que prometían PP, Ciudadanos o VOX.
En julio de 2021 Sánchez premió a Saura con la presidencia de la pública Paradores, uno de esos cargos que parecen creados a la medida del escudero fiel al líder del partido de turno, que se concede al atardecer de su carrera política.
Pero Saura tuvo que cambiar la plácida presidencia de Paradores por la de la tormentosa Correos.
A finales de 2023, Pedro Sánchez destituyó a su amigo Juan Manuel Serrano como presidente del operador postal, al que había colocado nada más llegar a Moncloa tras desalojar a Mariano Rajoy mediante moción de censura en 2018.
Sánchez, Serrano y el Peugeot
Ni siquiera haber ido con Sánchez en el Peugeot con el que el actual presidente del Gobierno recorrió España recabando apoyos para ser nombrado Secretario General del PSOE, entre 2016 y 2017, es garantía de permanencia en el puesto.
Juan Manuel Serrano, casado con Isaura Leal -otra pieza clave en los engranajes de Ferraz, recientemente designada por el partido como presidenta de la gestora que se ha hecho cargo del PSOE de Madrid, tras la polémica dimisión de Juan Lobato– fue uno de los socialistas que acompañaron a Sánchez en esa road movie, junto a otros que igualmente han ido perdiendo lustre a ojos del Presidente, como Adriana Lastra o el exministro José Luis Ábalos.
Los números de Correos bajo la gestión de Serrano no ayudaron a que este mantuviera el cargo, sumando la compañía pérdidas superiores a los 1.000 millones de euros.
Pero fuera quien fuera el presidente de Correos, la empresa pública, dada su estructura y su negocio, hubiera registrado igualmente elevadas pérdidas.
Más allá de los malos resultados cosechados por Correos bajo la presidencia de Serrano, la relación de este con los sindicatos fue clave en su destitución.
Ni siquiera una persona con tanto peso en el PSOE como Juan Manuel Serrano ha sido capaz de mantener el cargo: en el consejo de ministros, en Ferraz, mandará Sánchez, pero en Correos mandan los sindicatos.
Después de que las organizaciones sindicales cortaran la caballera al amigo de Sánchez, Pedro Saura tiene claro que si quiere mantener en su sitio el cuero cabelludo tendrá que llevarse bien con CC OO, UGT, CGT…
Correos, 1.279 delegados sindicales
El grupo Correos cuenta con 1.279 delegados sindicales, 898 delegados electos del personal laboral y 381 delegados del personal funcionarial, según la memoria del grupo del año 2022.
Cada vez que la dirección o la presidencia de la compañía pública tiene que negociar con la representación de los trabajadores cualquier modificación del sistema laboral, en la mesa de negociación se sientan CCOO, UGT, CSIF, CGT, CIG y ELA. Entre 30 y 80 reuniones todos los años.
En 2023, Correos registró cifras de absentismo récord. La compañía informa que en ese año el absentismo, medido en miles de jornadas, fue de 1.429, la mayor obtenida por el grupo exceptuando la registrada en 2020, el año de la pandemia, de 1.716
Al frente de los sindicatos en Correos, Regino Martín, de CCOO -toda la vida en la empresa pública, el ‘amigo comunista’ de Alberto Núñez-Feijóo, presidente de Correos entre 2000 y 2003- y José Manuel Sagayés, secretario federal del sector postal de UGT, 73 años.
En marzo de 2020, con el Covid, se rompieron las relaciones entre los sindicatos y Juan Manuel Serrano.
El expresidente de Correos asistió entonces a una reunión en la que, aseguran fuentes sindicales, «vino a decir que él iba a enseñar a los sindicatos a dirigir esta empresa». «Quería convertir a Correos en una empresa como DHL o Seur», comentan.
«Si Franco no consiguió acabar con CC OO tampoco lo conseguirás tú«, le advirtieron. Desde entonces ha calado la coletilla ‘Serrano, el peor presidente en la historia de Correos’.
Saura sube el puerto
Consciente de la situación, Pedro Saura ha entrado en Correos con buena disposición ante los sindicatos.
Su primer año como presidente posiblemente se salde con nuevas pérdidas millonarias en el grupo público, superiores a los 120 millones perdidos en 2023 (217 millones en 2022).
El real decreto tumbado esta semana en el Congreso incluía una reestructuración del grupo Correos
A pesar de ello, los sindicatos no han desenterrado todavía el hacha de guerra.
Saura ha iniciado las negociaciones con los representantes de los trabajadores para transformar la compañía, con una inyección de dinero público multimillonaria, de 4.000 millones según fuentes sindicales.
«Saura ha subido ya un puerto de tercera categoría, ha reconstruido el diálogo social«, dicen fuentes sindicales en Correos empleando un símil ciclista. «Ahora está subiendo uno de segunda… Veremos cuando le toque el de primera categoría», añaden.
Las mismas fuentes aseguran que de esos 4.000 millones de euros que se van a destinar a Correos, acordado también por la Sepi y el Ministerio de Hacienda, 1.000 millones se invertirán en financiar miles de salidas voluntarias, hasta 10.000 empleados; en reestructurar los horarios laborales con turnos de tarde y fines de semana y mejorar salarios; en aprobar un nuevo convenio colectivo; y en acordar un plan de entradas.
«Si no hay plan de entradas, no hay acuerdo, sería un ERE encubierto«, subrayan.
Al borde de la disolución
En puerto ya de segunda categoría, la carrera de Saura no será en todo caso camino de rosas.
Los sindicatos estiman ya pérdidas acumuladas de 1.500 millones de euros y Correos se sitúa al borde de entrar en causa de disolución, como admite el Gobierno.
El correoso sindicato CGT -con una representación en Correos aproximada del 7%, frente al 40% de CC OO o al 17% de UGT, estiman las fuentes consultadas- sostiene que durante el último año, bajo la presidencia de Pedro Saura, tanto las condiciones laborales como el servicio que presta el grupo han empeorado.
«La valoración que hacemos sobre el primer año de Saura como presidente es negativa”, dice Mario Murillo, miembro del comité de empresa en Madrid y secretario de acción sindical CGT Correos Madrid.
“El año 2023 fue muy duro, con los distintos periodos electorales, y Saura llegó con grandes promesas. Esperábamos que aliviara la situación, pero lo que ha hecho es aplicar una política de contratación prácticamente inexistente”, asegura.
El sindicato advierte que el nuevo convenio colectivo que se está negociando “es una propuesta completamente inasumible que podría existir en cualquier empresa privada: recortes de plantilla, trabajadores flexibles, salarios asociados a la productividad individual…”.
Correos, opina CGT, «presta un servicio público, el criterio central debe ser la utilidad ciudadana y no la rentabilidad económica«.
La pasada Nochebuena, el BOE publicó el famoso Real Decreto que esta semana ha saltado por los aires en el Congreso de los Diputados.
Además de las medidas sobre pensiones, transporte o inversiones extranjeras, el real decreto extiende el plazo por el que Correos continuará como operador designado para prestar el Servicios Postal Universal, y amplía las competencias del grupo, encaminadas en transformar al operador postal en un banco postal.
Se trata de medidas que, afirma el real decreto firmado por Pedro Sánchez, son necesarias «para eludir en el corto plazo el riesgo de disolución de empresa«.
El tiempo corre en contra de Correos y la falta de pactos en el Congreso posiblemente retrase, al menos, la implantación de las medidas acordadas para transformar el grupo público. El puerto se le va a hacer largo a Pedro Saura.