Sareb licitará la construcción de 3.500 viviendas de alquiler asequible a principios de 2024

Sareb ultima los preparativos para lanzar la primera fase del ‘Proyecto Viena’, una iniciativa publico privada destinada a levantar entre 12.000 o 15.000 viviendas de alquiler accesible. El llamado ‘banco malo’ publicará la licitación para ceder los primeros terrenos a los inversores privados a finales de este año o a principios de 2024, como muy tarde.

La primera fase de este macroproyecto, en el que se espera alcanzar ya las 3.500 casas, tenía que haber salido este otoño, pero se ha retrasado a la espera de la llegada de más fondos europeos. Tras la aprobación de la adenda que desbloquea 93.500 millones de los recursos anticrisis, la compañía está esperando la luz verde final del Banco de Europea de Inversiones, algo que puede tardar unos meses, según ha explicado el presidente de la Sareb, Javier Torres, este jueves en un encuentro con periodistas.

Una vez puedan acceder a los fondos, lanzarán la licitación de 43 solares para que inversores privados levanten estas primeras 3.500 viviendas, con una inversión total estimada de 400 millones de euros, a cargo de los promotores. La Sareb cederá ese suelo a 80 años y al fin de ese plazo las viviendas pasarán a formar parte de la cartera de vivienda pública de las administraciones.

Estos lotes están repartidos por 10 comunidades autónomas de toda España, en zonas donde la tasa de esfuerzo para alquilar un piso supera el 30%, con una importante presencia del arco mediterráneo. De hecho, 10 de ellos se ubican en Cataluña, donde la previsión es levantar entre 600 o 700 viviendas, con una inversión de entre 100 y 150 millones de euros.

El objetivo de la Sareb es que los futuros inquilinos de estas promociones paguen alquileres que sean inferiores en un 20% a los precios del mercado privado.

Este proyecto se enmarca en el anuncio que hizo el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, antes de las elecciones, cuando se comprometió a poner en alquiler hasta 50.000 viviendas de la Sareb para hacer frente al problema que supone la vivienda en España.

En paralelo, el ‘banco malo’ continúa impulsando su Programa de Alquiler social y Acompañamiento, lanzado el año pasado, cuando el Estado entró en su accionariado a través del FROB. Desde entonces, ha firmado 6.000 alquileres sociales a familias vulnerables en todas España, de los cuales 3.200 se han aprobado en Cataluña.

6.000 alquileres firmados

Para encontrar estos inquilinos vulnerables, Sareb hace un scoring para determinar el grado de vulnerabilidad de personas que habitan irregularmente sus viviendas. Si este se confirma, se procede a la firma de un contrato de alquiler social cuya renta mensual se fija en un máximo del 30% de sus ingresos.

La compañía formada en 2012 para gestionar los activos de las cajas de ahorro en quiebra tiene una cartera total de más de 13.300 viviendas sociales, en las que viven cerca de 28.000 personas. Aparte de las 6.000 ya alquiladas, casi 2.000 están en convenio con las administraciones públicas, 1.000 se encuentran en estudio para otorgar alquileres sociales, mientras que hay 3.400 pisos más donde actualmente viven personas no vulnerables que no colaboran con la Sareb, pese a ser la propietaria de la vivienda. En esta categoría se incluyen desde okupaciones hasta personas que tenían un contrato con el antiguo propietario o gestor.

De todo el parque, Cataluña es una de las comunidades que acumula más actividad social de la Sareb, dado que el 57% del perímetro de la compañía se encuentra en el territorio, con cerca de 7.000 viviendas.

La última línea de trabajo de la inmobiliaria es la venta directa a particulares de sus viviendas. De media, vende unos 9.000 pisos al año, a un precio medio de 97.000 euros, un dato que prevé escalar este 2023 hasta los 10.000 inmuebles.