Santander niega conexión con otra cuenta en Polonia filtrada por la oposición iraní
Santander es uno de los mayores bancos en Polonia, con más de 10.000 empleados y 5,7 millones de clientes.
Santander niega cualquier conexión con una presunta cuenta de su filial en Polonia que aparece nombrada en una serie de correos electrónicos enviados y recibidos por empleados de la mayor petrolera iraní, sancionada por Estados Unidos.
Bolhasani Samira, ejecutiva de la mayor petrolera iraní, The Persian Gulf Petrochemical Industry Commercial Company (PGPICC), envió un correo electrónico a otros empleados de la compañía, el 9 de septiembre de 2022, en el que se refería a una transferencia bancaria mencionando como pagador a la empresa polaca Polonia Trading, y como «banco pagador» a Banco Santander Polonia, incluyendo un número de cuenta.
Los correos enviados y recibidos por los empleados de PGPICC, consultados por este diario, han sido publicados por el portal WikIran, que dice ser gestionado por la segunda generación de la oposición iraní en el exilio.
El portal explica, sobre la petrolera iraní PGIPCC, que la publicación de la documentación expone «una bandeja de entrada de correo electrónico personal de uno de los empleados de la mayor empresa petroquímica de Irán». Los correos electrónicos, dice, «revelan la elusión de las sanciones internacionales contra la industria petroquímica de Irán«.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó a Persian Gulf Petrochemical Industry Commercial Company, que posee el 40% de la producción de petróleo de Irán, en su lista de grupos sancionados, en junio de 2019, acusada de prestar apoyo a la Guardia Revolucionaria Islámica.
Santander niega cualquier conexión de su filial polaca con compañías sancionadas. “Tras investigar este tema, podemos confirmar que Santander Polska no presta servicios financieros a ningún cliente sujeto a sanciones ni ha procesado operaciones que involucren a empresas sancionadas”, subraya la entidad, con la que se ha puesto en contacto este diario.
Este periódico ha tratado de ponerse en contacto con WikIran, y también con la empresa polaca mencionada en los correos electrónicos, sin éxito. Santander es uno de los mayores bancos en Polonia, con más de 10.000 empleados y 5,7 millones de clientes.
El periódico Financial Times publicó el lunes que Irán había empleado una cuenta de Santander en Reino Unido,también de Lloyds, para evadir sanciones. El diario hacía mención igualmente en su información a la documentación publicada por WikIran.
La información del periódico británico se hacía eco de documentos del portal sobre la petrolera iraní Petrochemical Commercial Company, sancionada por Estados Unidos. La compañía iraní habría empleado una empresa fachada domiciliada en Londres, Pisco UK, con una cuenta en Santander UK.
La publicación de dicha información provocó una fuerte caída en Bolsa de Santander, 3.000 millones de euros, ante el temor de que la noticia pueda generar una mayor presión regulatoria sobre la entidad española en Reino Unido y en Estados Unidos, a pesar de que las cantidades que habría movido Pisco UK en Santander UK no exceden los 20.000 euros.
El miércoles el valor del primer banco español en Bolsa volvió a caer, un 1,91%, tras publicarse que despachos estadounidenses analizaban la posibilidad de presentar demandas colectivas.
El banco presidido por Ana Botín no considera que vaya a ser sancionado por las informaciones publicadas en los últimos días, basadas en la documentación de WikIran.
Santander, de acuerdo a fuentes cercanas al banco, subraya que no infringe las sanciones impuestas a terceros por parte de Estados Unidos. Sobre la información publicada por Financial Times niega en todo caso que su filial británica haya realizado operaciones bancarias con compañías de Teherán sancionadas por Estados Unidos.
De acuerdo a informaciones publicadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en las que se explican las sanciones, consultadas por este diario, las multas o sanciones se aplican en casos de cantidades relevantes de dinero, y cuando la entidad financiera estaba al corriente de trabajar con empresas sancionadas.