Santander desembolsa más de 167 millones por el primer pago del ‘impuestazo’ a cargo de los resultados récord
La entidad refleja en el documento de registro universal que ha presentado este martes a la CNMV que en febrero abonó la mitad del pago estimado por el gravamen extraordinario
Banco Santander ya ha pagado la mitad del ‘impuestazo’ correspondiente a los resultados récord de 2023. La entidad presidida por Ana Botín informa en el documento de registro universal que ha presentado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que, el pasado febrero, abonó el 50% de los 335 millones de euros que estimó por el gravamen extraordinario.
La entidad santanderina ha pagado más de 167 millones de euros por el tributo extraordinario a cargo de los resultados del pasado año. Santander cerró 2023 con unas ganancias superiores a 11.000 millones de euros, de los que más de 2.300 millones los obtuvo en España.
La firma cántabra cosechó en el mercado nacional más de 6.400 millones de euros a través de intereses, siendo éste el principal vector de las ganancias del Santander en España y la arista en la que se fundamenta el gravamen extraordinario.
El denominado ‘impuestazo’ incide sobre la facturación del banco en el mercado español y no sobre los beneficios, lo que ha levantado la mayor parte de las críticas de los directivos hacia este tributo. Los directivos de las entidades bancarias afectadas por el gravamen consideran que éste es «discriminatorio» y que carece de sentido al gravar los ingresos y no los beneficios.
Santander pagará el restante en septiembre
Santander estimó un impacto de 335 millones de euros por el gravamen extraordinario el pasado enero. Un mes después «se realizó el pago anticipado por el 50% de la estimación y el pago complementario deberá realizarse en septiembre de 2024«, explica la entidad en el documento de registro universal.
El banco liderado por Héctor Grisi agrega que el impuesto obligó a un pago de 224 millones de euros por los resultados cosechados en 2022. La mejora de los ingresos y, por ende, de los beneficios, ha elevado el pago por el gravamen extraordinario, que, en un principio, Santander estimó en 338 millones.
España es el mercado principal
España se convirtió en 2023 en el principal mercado de la entidad con sede en Boadilla del Monte superando a Brasil, que venía siendo segmento de negocio que más aportaba a la cuenta de resultados.
El mercado nacional ascendió desde la tercera posición hasta la primera entre los nichos que más beneficios generaron a Santander durante el anterior ejercicio. La entidad reconoce que la mejora de los resultados se debió al efecto de las subidas de tipos de interés.
Santander indicó en el informe anual que en 2023 creció «en la financiación a corto plazo, mientras que la demanda de financiación a largo plazo se ha contraído en el año por el entorno de subidas de tipos».
Más allá de la ralentización en la concesión de crédito, la entidad ha visto como sus ingresos se dispararon por el ensanchamiento de los márgenes de interés.
Botín cargó contra el ‘impuestazo’
La entidad liderada por Botín afrontó el primer pago en un entorno en el que el Gobierno baraja la posibilidad de hacer permanente el gravamen extraordinario. Esta idea ha reforzado las críticas de los directivos de la banca, quienes consideran que «no se puede estar cambiando constantemente las reglas del juego por resta credibilidad».
Ante esta posibilidad, Ana Botín señaló durante la presentación de los resultados anuales que «ningún país del mundo tiene previsto un impuesto sobre beneficios extraordinarios más allá de 2024». La presidenta remarcó que «un impuesto a la banca no ayuda a la economía«.
La ‘número uno’ de la entidad santanderina aseveró que la opinión del banco sobre el impuesto «no ha cambiado». Botín, como el resto de sus pares en el sector, ha cargado contra el tributo que, en un principio, sería extraordinario.
La banca considera que el gravamen no tiene justificación ya que no está obteniendo «beneficios caídos del cielo», como critica el Gobierno.