Santander supera la ‘crisis iraní’ que le costó 3000 millones y aleja la posibilidad de demanda
La entidad presidida por Ana Botín crece más de un 24% en el Ibex 35 desde que saltó la información que vinculaba a su filial británica con el régimen iraní
Banco Santander no ha padecido la información que vinculaba a su filial británica con el régimen iraní. La entidad presidida por Ana Botín ha logrado mitigar cualquier duda que hubiera entre los accionistas con este tema y crecer en el mercado de valores hasta un 24% desde el pasado 5 de febrero, jornada en la que Santander perdió más de 3.000 millones por esta información.
Se acaban de cumplir dos meses desde que el diario británico Financial Times publicó la supuesta relación que tenía Santander UK con el régimen iraní. El medio informó de que el país oriental supuestamente utilizó cuentas de la filial para mover el dinero de manera encubierta. El rotativo inglés también señaló a la entidad anglosajona Lloyd’s.
Santander se defendió
La información impactó de lleno sobre la cotización de Banco Santander que, el 5 de febrero, el primer día de cotización tras la publicación de FT, cerró con una caída del 5%. La entidad cántabra se dejó más de 3.000 millones de euros en el selectivo español, gestando las dudas entre los inversores por las potenciales sanciones que pudieran interponerle las autoridades de Estados Unidos y Reino Unido.
Nada más lejos de la realidad, el banco ha mitigado las dudas y los inversores han olvidado la supuesta relación entre la firma y el régimen iraní. Santander explicó en un comunicado que «no ha incumplido la normativa estadounidense sobre sanciones impuestas a terceros».
La firma liderada por Héctor Grisi detalló que «el titular de la cuenta», que movió 15.000 libras y al que se le relacionó con una empresa pantalla, «no estaba en ninguna lista de sanciones«.
Vale 14.000 millones más
Santander no ha parado de crecer en el mercado de valores desde la caída del 5%, la más pronunciada en lo que va de año, motivada por la información de FT. La empresa con sede en Boadilla tardó cerca de un mes en recuperar el valor previo a la publicación. Tras ello, la firma ha despegado en el Ibex 35 y, actualmente, cotiza sobre 4,57 euros por acción.
El banco ha crecido más de un 24% desde que cedió en Bolsa el pasado 5 de febrero. Este impulso se traduce en una revalorización de unos 14.000 millones de euros en el mercado de capitales. Banco Santander, que recientemente se ha instalado en la segunda posición de las empresas más valiosas del Ibex 45, capitaliza más de 70.300 millones de euros.
Los inversores de la entidad han olvidado este tema. Prueba de ello es que en la Junta General de Accionistas que tuvo lugar el pasado 22 de marzo, ninguno de ellos preguntó acerca del supuesto vínculo entre Santander e Irán.
La entidad santanderina mantiene la directa en el mercado de valores, donde crece más de un 18% en lo que va de año.
Sin demandas colectivas
Santander tampoco ha recibido ninguna demanda colectiva de los accionistas, como plantearon distintos despachos de abogados de Estados Unidos. Fuentes oficiales aseguran que el banco no ha recibido ninguna demanda por la caída del 5% que sufrió el pasado 5 de febrero.
Los despachos Block & Levinton y Frank R. Cruz estudiaron la posibilidad de interponer una demanda colectiva al Santander debido a la pérdida que había ocasionado la información a los accionistas.
Entre los motivos, uno de los bufetes detalló en un escrito que podría solicitar una investigación «sobre las posibles violaciones de las leyes federales de valores por parte de Santander».
Tras dos meses desde que saltó la información, la entidad española no ha recibido ninguna demanda colectiva por la supuesta relación con Irán y la caída en Bolsa.
La compañía presidida por Ana Botín ha borrado cualquier preocupación que pudiera existir con este tema. Santander camina en verde en el mercado de capitales, prueba de que los accionistas siguen confiando en el valor.