Santacreu gana las elecciones de la Cambra de Barcelona al independentismo 

Va d'Empresa se impone en las elecciones de la histórica institución con 26 vocalías

Josep Santacreu, candidato a las elecciones de la Cambra de Comerç de Barcelona. EFE/Andreu Dalmau

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Josep Santacreu se hace con la Cambra de Comerç de Barcelona. Va d’empresa, la candidatura del establishment empresarial, recupera la histórica organización, después de cuatro años gobernada por la Eines de Pais, la lista independentista apoyada por la Assemblea Nacional Catalana. El exCEO de DKV se ha impuesto con 26 vocalías en las elecciones cerradas este mismo miércoles y se da por hecho que conseguirá el favor de los seis representantes de las patronales, lo que le dará las mayorías necesarias para hacerse con el comité ejecutivo. La participación ha sido de apenas el 2,8% del censo.

Fundació Privada Finestrellas, la empresa con la que se prestaba Santacreu, ha conseguido los máximos apoyos en su grupo. De entre sus afines, han entrado en sus respectivos epígrafes grandes corporaciones como Ficosa y Casa Ametller, representadas por sus respectivos conejeros delegados, Javier Pujol y Josep Ametller. Además, durante la presentación de su candidatura también se puso de su lado Eloi Planas, presidente de Fluidra, que tiene garantizada su silla, al presentarse a propuesta de Foment del Treball.

Más allá de las corporaciones empresariales, todo apunta a que Va d’Empresa sumará el apoyo del Banc Sabadell y de Saba, que también han conseguido permanecer en la Cambra. Pese a que durante la campaña se han mantenido equidistantes, no sería de sorprendente que le hagan presidente, por lo que aspira alcanzar las 34 votos a favor, superando la mayoría absoluta de 30 representantes.

Eines de País se ha hecho solamente con 21 de los 52 epígrafes a los que se presentaba, pese a su activa campaña electoral. Si quisiera gobernar, necesitaría el apoyo de los cinco independientes que han entrado en la cámara, así como de cuatro votos procedentes de Pimec y Foment, algo que sería muy improbable.

Eso sí, la actual presidenta Mónica Roca y el vicepresidente Toni Fito, las dos caras más visibles del independentismo, han conseguido entrar en sus epígrafes con sus respectivas corporaciones, Isardsat y Pere Quart. De hecho, Eines de País ha dejado fuera de la Cambra a Colonial, una de las pocas Ibex que ha mantenido su interés por la institución en estas elecciones, en hacerse con los tres epígrafes de la categoría en la que competían.

Colonial, Bonpreu y Parlem quedan fuera

La inmobiliaria dirigida por Pere Viñolas no ha sido la única gran corporación que ha quedado fuera del pleno. Bonpreu, que se presentaba como independiente a la espera de escuchar a todos los presidenciables, ha sido vencida por una empresa de Eines y otra de Va d’Empresa, en una categoría en la que había dos sillas en juego.

Por otro lado, también han quedado fuera dos de los grandes fichajes de Eines de Pais para estas votaciones, el CEO de Parlem Telecom, Ernest Pérez Mas, que ha perdido su silla en favor de Saba; así como la cocinera Ada Parellada. La chef, que se presentó al epígrafe del sector de la hostelería, ha perdido frente a la compañía de Jordi Clos, el presidente del Gremio de Hoteleros de Barcelona, que se postula como independiente.

Tras la ajustada victoria de Santacreu, se abre un periodo de negociaciones para conseguir los máximos apoyos posibles. El plazo para constituir el pleno de la Cambra se cierra el 15 de noviembre, por lo que los presidenciables tienen hasta entonces para conseguir el favor de los representantes en liza. Las sumas son más favorables a Va d’Empresa, pero Eines de País no tira la tolla.

Después de conocerse los resultados, Roca se ha dirigido a la prensa para indicar que «26 de 58 no es una mayoría» y asegura que buscará apoyos en las cinco corporaciones independientes, así como en las patronales e incluso de los vocales de la candidatura rival. Para obtener una mayoría, necesitaría los tres votos de Pimec, algo improbables tras la polémica levantada la semana pasada, cuando Fitó acusó a la organización presidida por Antonio Cañete de querer «controlar la Cambra».

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