Sánchez presume de la subida de la Bolsa tras demonizar al Ibex-35 para lograr el Gobierno
Pedro Sánchez vinculó el martes la subida de la Bolsa española a la confianza que, dijo, genera el país.
Pedro Sánchez presumió el martes, ante representantes de algunas de las mayores multinacionales presentes en España, de las recientes subidas de la Bolsa española, coincidiendo con su reciente investidura.
Lo hizo a pesar de que durante los últimos dos años ha demonizado al Ibex-35 y a la gran empresa como estrategia, precisamente, para mantenerse en el poder.
A pesar del reciente acuerdo de Gobierno firmado con Sumar que ha sido criticado por todas las patronales empresariales; a pesar de las restricciones por decreto a la inversión extranjera; a pesar de la inseguridad jurídica que despierta la amnistía pactada con Junts. Y de que el tirón que ha experimentado el selectivo índice de la Bolsa española ha estado liderado por la banca, el sector que más ataques ha recibido desde el Ejecutivo.
El Presidente del Gobierno clausuró ayer el foro organizado por la asociación Multinacionales con España, que celebra su décimo aniversario. «España sigue generando confianza y certidumbre«, afirmó, y añadió que la Bolsa española ha subido un 10% en el último mes, coincidiendo prácticamente con su investidura, lo que refrendaría su mensaje.
Sánchez anunció en el Congreso, en julio de 2022, los impuestos a la banca y las energéticas, un mes después de la histórica derrota electoral del PSOE en Andalucía
El Presidente destacó en su discurso del martes que, aunque ve «legítimo» que las empresas aumenten beneficios, también deberían «preocuparse» por el impacto de su actividad en el país en el que hacen negocio. Prometió «paz social y certidumbre» durante la actual legislatura, e insistió en la confianza que genera España como destino de inversión pese a los «agoreros de catástrofes«.
Pocas horas después de que Sánchez clausurara el foro, el Ibex-35 cerraría la sesión en los 10.000 puntos, colocándose a niveles previos a la explosión de la crisis provocada por el Covid, en marzo de 2020.
La moderación de la inflación, el mantenimiento de los tipos altos durante un periodo de tiempo mayor al previsto -el martes fueron los bancos las compañías españolas que más subieron-, la resistencia del empleo, y las subidas de Wall Street, que encara el tradicional rally de fin de año y arrastra al resto de mercados, explican la subida de la Bolsa española, pese a Sánchez.
Estrategia electoral
El 11 de julio de 2022, en el primer debate sobre el estado de la Nación celebrado en siete años, Pedro Sánchez dio un giro a su política económica y mostró los mimbres de su estrategia electoral para tratar de mantenerse en el poder.
Tras el descalabro sufrido por el PSOE en las elecciones de Andalucía celebradas un mes antes, que anticipaban una posible victoria electoral del PP en los comicios de 2023, Sánchez anunció nuevos impuestos a la banca y al sector energético, de imprevisto, sin haberlo comunicado antes a las empresas afectadas.
«Prometo dejarme la piel para defender a la clase media y trabajadora», dijo Sánchez ante los diputados, para después anunciar un impuesto sobre las energéticas para recaudar 2.000 millones de euros y otro a la banca para ingresar 1.500 millones en dos años. El líder del PSOE consiguió así desterrar del debate público la histórica derrota electoral en Andalucía de su partido.
El Presidente del Gobierno abrió la veda y los mensajes críticos, algunos insultantes, de miembros del Gobierno o de sus socios de Unidas Podemos hacia reconocidos empresarios y compañías españolas se han sucedido desde entonces. No solo banqueros y ejecutivos de energéticas fueron atacados; también otros como Juan Roig (Mercadona) o Amancio Ortega (Inditex), recibieron lo suyo.
El posicionamiento de Sánchez, señalando a la gran empresa española, pilló desprevenidos a los presidentes de las grandes cotizadas españolas. Dos años antes, con la crisis del Covid, el Ibex-35 arropó al Presidente del Gobierno en diversos encuentros y actos ofreciendo un mensaje de unidad a la nación en un momento crítico.
En esta ocasión, las grandes compañías cotizadas españolas habrán recibido con escepticismo el mensaje del martes de Pedro Sánchez. En julio de 2022, cuando anunció en el Congreso los impuestos a la banca y las energéticas, el Ibex-35 reaccionó con fuertes bajadas, quedando por debajo de los 8.000 puntos.