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Pedro Sánchez cambia de estrategia tras el descalabro en Andalucía. El presidente del Gobierno ultima la presentación del Presupuesto del 2019 y validarlo en el Consejo de Ministros lo antes posible. Así lo ha hecho en una entrevista en Telecinco, en su primera comparecencia ante la prensa tras el batacazo electoral de los socialistas en los últimos comicios.

La medida supone un nuevo bandazo del líder del PSOE. Esta mañana pedía calma tras el descalabro en las elecciones andaluzas y optaba por una política continuista e inmovilista.

«En caso de no salir adelante aprobaremos a través de reales decretos leyes algunas cuestiones que estarán en esos Presupuestos», ha explicado en su entrevista con el periodista Pedro Piqueras.

El equipo de Sánchez ha concretado que el Gobierno aprobará en enero los PGE para 2019 y los llevará al Congreso de los Diputados. «Serán unos presupuestos sociales. Los que no los apoyen tendrán que explicarlo a los ciudadanos.Este viernes aprobaremos un Plan de Empleo Juvenil. Tenemos una hoja de ruta clara», explican.

Sánchez ha reunido este martes en la sede de Ferraz a la Ejecutiva Federal de su partido y ha hecho un diagnóstico de los motivos que explicanla caída del PSOE-A, que se ha dejado 14 escaños y más de 400.000 votos.

El presidente del Gobierno también ha tenido tiempo para hablar de Vox, a quien ha calificado de fuerza «absolutamente antieuropea». Vox, según Sánchez, «por pactar con PP y Cs no se va a moderar, lo que va a ocurrir es que se van a radicalizar ellos». 

También ha aprovechado la pregunta sobre el partido de Santiago Abascal para lanzar un dardo al Partido Popular y Ciudadanos: «El auge de Vox tiene mucho que ver con la fragilidad en el liderazgo del Partido Popular. Y Ciudadanos tendrán que explicar muy bien qué van a pactar con VOX. Quien abraza los argumentos de los partidos extremistas, les hace crecer».

Andalucía señala su mala estrategia

Andalucía, el histórico feudo de la izquierda, sometió el domingo al PSOE a un severo castigo, dejando a los socialistas en mínimos desconocidos. Susana Díaz obtuvo una derrota (indisimulable, pese a la victoria) y dejó a Sánchez tan tocado que fue el único líder nacional que evitó comparecer ante los medios. 

El terremoto electoral en Andalucía dejó un panorama desolador en la sede del PSOE, puesto que el primer test electoral de Sánchez desde su llegada a la presidencia del Gobierno, hace ahora seis meses, se saldó con un contundente fracaso. 

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