¿Salud? ¿Discrepancias con Montoro? El presidente de Loterías se marcha a su casa
José Miguel Martínez dimite entre apelaciones a su estado de salud, las dudas sobre la gestión y las diferencias con el ministro
José Miguel Martínez ha decidido que el primer lunes de agosto era buen momento para dimitir. La presidencia de Loterías y Apuestas del Estado está vacante desde este martes, según han confirmado fuentes oficiales. Las diferencias sobre los motivos de la marcha se recogen en dos entornos distintos. Dentro del organismo público apuntan a razones de salud.
El sector achaca la dimisión a la languidez de los resultados, que se visualiza en la reducción de ventas –atribuible a la crisis— pero, sobre todo, al fiasco de la internacionalización del negocio. Tampoco son menores las diferencias con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (PP), en relación a la tasa extraordinaria para premios de más de 2.500 euros.
El fiasco internacional
El arranque en la República Dominicana, la principal apuesta en el exterior de España, flojeó sin visos de recuperación. Durante las primeras semanas de experiencia apenas se han recaudado unos 10.000 euros por sorteo del Gordo en aquel país.
Es decir, cada apuesta logra unas 1.500 personas, a una media equivalente a seis euros. La partida más baja se cobra a 2,5 euros. La capital, Santo Domingo, atrae el grueso del juego, como avanzó Economía Digital. El resto del país se muestra impermeable.
La ‘tasa Montoro’
En conjunto, la facturación bajó el 4,8% en 2012, hasta los 9.252,7 millones, mientras que el beneficio operativo descendió un 1%, hasta los 2.824,6 millones. El resultado neto cayó un 7,7%, hasta los 1.984,2 millones. El año evoluciona sin excesivas alegrías y todo gracias al lastre, según fuentes no oficiales de Loterías, que supone la nueva tasa.
Desde el 1 de enero, Montoro recauda el 20% de todos los premios que superan los 2.500 euros. El efecto ha sido inmediato y en los seis primeros meses del año la facturación ha decrecido un 12%. No hay apuesta que se libre del descalabro, desde las quinielas hasta la Primitiva.