Hacienda pagará los premios de Loterías en la República Dominicana
La versión exportada ‘del Gordo’ recauda 10.000 euros por sorteo aunque asegura cinco millones en premios
El arranque del negocio de Loterías y Apuestas del Estado en la República Dominicana flojea. Durante las primeras semanas de experiencia apenas se han recaudado unos 10.000 euros por sorteo del Gordo en aquel país.
Es decir, cada apuesta logra unas 1.500 personas, a una media equivalente a seis euros. La partida más baja se cobra a 2,5 euros. La capital, Santo Domingo, atrae el grueso del juego.
Premio garantizado
El aliciente es un bote de cinco millones de euros. En España, el negocio es autosuficiente. Los premios se pagan con la recaudación. En la República Dominicana la millonaria recompensa está garantizada a pesar de los escasos ingresos.
Loterías mantiene fusionado El gordo dominicano al español, por el momento. Los ganadores en ambos países salen de bombos distintos, pero la facturación es conjunta.
Traspaso de capitales
Por citar un ejemplo, el 24 de febrero la recaudación total fue de 5,233 millones. En España se lograron 5,223 millones. Los 10.000 euros aproximados de diferencia provienen de la república caribeña.
La situación produciría la paradoja de que si un dominicano logra acertar la combinación, habría una salida de recursos de la hacienda española a la dominicana para hacer frente al compromiso.
Financiación pública
España se expone, además, a ingresar menos por impuestos. Según la actual ley de apuestas, todos los premios superiores a 2.500 euros se gravan con el 20%. Si el bote recae en Santo Domingo, no habría ningún retorno fiscal.
Hasta que Santo Domingo no sea capaz de detraer los premios de su propia recaudación, el riesgo de salida de capitales públicos de España a la República Dominicana existirá.
Loterías y Apuestas del Estado no ha contestado a las preguntas de Economía Digital sobre cómo se está gestionando la posibilidad. Los convenios para poner en marcha El gordo dominicano fueron autorizados por el Gobierno.
Situación recurrente
La situación no es nueva. Sucedió con Euromillones el 2004. En aquel caso, el riesgo se compartió. Las estadísticas apuntan que toca un gordo cada ocho sorteos. Pero el azar se impuso a las matemáticas.
Los países fundadores –España, Reino Unido y Francia— pagaron a escote los primeros premios de la lotería europea. Hoy es un negocio autosuficiente.