Las tres claves de la fusión Sabadell-Unicaja: «Es una operación factible a nivel técnico y financiero» 

El ruido de una nueva fusión vuelve a resonar en el entorno bancario español. Después de dos años de tranquilidad desde que Unicaja y Liberbank unieran fuerzas y, unos meses más tarde, Bankia y Caixabank hicieran lo mismo, el mercado vuelve a sentir que dos grandes entidades bancarias nacionales podrían pasar a ser una. En este caso, y como vienen informando varios medios, los protagonistas son Banco Sabadell y, nuevamente, Unicaja.  

Pese a que ninguna de las dos compañías ha hablado de esta operación, los expertos del mercado consideran que la hipotética fusión «tiene sentido desde un punto de vista técnico y desde un punto de vista financiero», tal y como expresa Antonio Castelo, analista de iBroker, a este medio. Es evidente que para que se diera una operación como esta, ambas compañías tendrían que discutir acerca de las condiciones de compra, el precio final, cómo quedaría configurada la directiva de la firma resultante… en definitiva, atar varios cabos que, como opina Diego Morín, experto de mercado de IG Markts, son «clave».

Al BCE le agradaría una fusión Unicaja-Sabadell  

Como fuere, y sin haber ningún tipo de oficialidad por parte de ninguna de las dos entidades, los analistas consideran que es una fusión que tendría sentido y que, entre otras cosas, contaría con el beneplácito del Banco Central Europeo. Pese a ser dos de los grandes bancos del entorno financiero nacional, cada uno de ellos está especializado y focalizado en distintas áreas de negocio. 

Aunque comparten varios puntos en común, dónde Unicaja Banco es potente (negocio minorista), Sabadell no lo es tanto, y, a la inversa, dónde es fuerte la entidad catalana (negocio de empresas), la firma andaluza apenas tiene presencia. Es decir, la hipotética fusión de ambos bancos serviría para equilibrar las áreas de negocio de un banco que tendría presencia en áreas geográficas y mercados en los que, de una forma u otra, ambas firmas por separado no llegan. 

Los puntos fuertes de la fusión  

Es por ello por lo que conviene analizar cuáles serían los puntos fuertes de una operación que, de estarse fraguando, es entre bambalinas. El primero, y ya introducido, es el de la «complementariedad«, como explica Castelo. El analista incide en este punto puesto que la firma resultante tendría gran presencia en el negocio de particulares y empresas. «Ante un frenazo económico, los clientes minoristas son menos proclives a movilizar sus saldos a otras entidades que los clientes corporativos, por lo que una firma fusionada disminuiría ese riesgo», expresa el analista. 

El segundo punto fuerte que atisban los expertos es el del calado geográfico que tendría la firma resultante. Tanto Sabadell como Unicaja son dos bancos que, de una forma u otra, tienen segmentado su negocio en todos los sentidos. Las compañías saben cuáles son los territorios dónde son fuertes, y la unión de ambas firmas haría que el banco resultante tuviera un despliegue prácticamente total. 

«Una fusión llevaría a Sabadell a tener una presencia importante, que ahora no tiene, en Andalucía, gracias a la red de oficinas de Unicaja, además de mejorarla en otras zonas, como Extremadura y Cantabria», comenta el analista de iBroker. 

En la misma línea, Diego Morín, comenta que la hipotética fusión ayudaría a que Sabadell «tuviera importantes sinergias para ampliar su negocio en áreas geográficas dónde ahora no tiene repercusión». 

El tercer aspecto a tener en cuenta es el ahorro que supondría una fusión para la firma resultante. Los analistas inciden en este punto puesto que reducir costes siempre es una garantía de más ingresos para cualquier banco. Es por ello por lo que, de darse la fusión, los bancos deberían reducir la red de oficinas en aquellos puntos en los que coinciden. Antonio Castelo cifra un ahorro que podría ser de 500 millones de euros. 

Cabe destacar que Unicaja es una de las pocas compañías del sector que, aunque ha recortado la red de oficinas motivada por la fusión de Liberbank, sigue a la zaga en este proceso. Tanto Morín como Castelo consideran que este apartado es interesante a la hora de hablar de una hipotética fusión entre Unicaja y Sabadell. 

Menos competencia y acople bursátil  

Más allá de que se dé, o no, este movimiento, la operación cuenta con el aval del BCE. Tal y como explica Darío García, analista de XTB, de producirse la fusión, se «cumpliría la intención del regulador europeo de reducir el número de entidades financieras en el mercado». Aunque otras voces autorizadas del entorno bancario nacional, como Alejandra Kindelán, presidenta de la AEB, creen que la competencia en España es correcta, los analistas insisten en que sería una operación que agradaría a la institución con sede en Frankfurt.  

Sabadell capitaliza más de 6.200 millones de euros, mientras que Unicaja vale en Bolsa 2.700 millones de euros. 

En cuanto a la escala, se trata de dos bancos, ambos cotizados del Ibex 35, que cuentan con una capitalización bursátil milmillonaria y que, a nivel comercial, cuentan con una suma importante de clientes y activos. En cuanto a lo relacionado con el parqué, Sabadell capitaliza actualmente más de 6.200 millones de euros, mientras que la compañía andaluza cuenta con una valoración bursátil superior a 2.700 millones de euros. 

Darío García explica que, de darse esta operación, «el banco adquiriente –Sabadell- podría sufrir una caída ante el peso de la compra que recaería en los accionistas y, al contrario, Unicaja vería apreciada su cotización si la oferta de compra estuviera planteada con prima». Pese a ello, ninguna de las dos firmas ha hablado acerca de esta operación que, hoy por hoy, solo es ruido.