El aeropuerto de El Prat elude la polémica por la ampliación y aspira a sumar cinco rutas intercontinentales en 2025
La Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, la Cambra y Aena quieren conectar la ciudad con Shanghái, Hong Kong, Lima, Delhi y Tokio mientras el aeropuerto roza su saturación
El aeropuerto de El Prat aspira a sumar nuevas rutas intercontinentales, mientras roza su límite y el debate para su ampliación sigue estancado. El Comité de Desarrollo de Rutas Áreas de Barcelona (CDRA) ha presentado este martes su nuevo plan estratégico para el periodo 2024 y 2025, con el foco puesto en recuperar el volumen de viajeros intercontinentales previos al estallido de la pandemia.
El organismo que integra la Generalitat, Aena, el Ayuntamiento de Barcelona y la Cambra de Comerç de Barcelona ha eludido entrar en la polémica ampliación, destinada, precisamente, a convertir el aeródromo en un hub internacional; mientras las reuniones bilaterales entre gobiernos avanzan muy poco a poco. Marc Sanglas, secretario de Movilidad e Infraestructuras del departamento de Territori de la Generalitat y presidente del CDRA, ha asegurado que los contactos son constantes, pero ha recordado que se han dado hasta finales de año para encontrar una solución que descongestione el aeropuerto.
En este sentido, El Prat rozó los 50 millones de viajeros en 2023, quedándose a las puertas tanto de su récord histórico de 2019, como de su límite técnico de capacidad, situado en los 55 millones de viajeros.
Shanghái, Hong Kong, Lima, Delhi y Tokio
En este contexto, el CDRA ha puesto el foco en recuperar en los próximos dos años los niveles de viajeros intercontinentales directos de antes de la pandemia, con unos 3,7 millones de pasajeros, medio millón más que en el pasado 2023. La prioridad se sitúa en recuperar las rutas directas a Shanghái, Hong Kong y Lima, que ya existían antes de la crisis sanitaria, y sumar nuevos destinos, entre las que destacan Delhi y Tokio.
La llegada a Hong Kong, de hecho, ya está garantizada, después que Cathy Pacific anunciara hace un mes que recuperaría los vuelos directos entre ambas ciudades. El Josep Tarradellas también conseguirá nuevos enlaces este año a Dallas de la mano de American Airlines, a Miami con Level o a San Francisco con United Airlines.
Jaume Adrover, director de Gestión y Promoción Aeroportuaria (GPA), ha asegurado que Shanghái es la principal apuesta y que están negociando con Air China y otras aerolíneas asiáticas para conseguir la conexión. «En Lima, Delhi y Tokyo estamos trabajando, son contactos continuos. Con las compañías japonesas hablamos cada año», ha recalcado.
Más allá de estas rutas prioritarias, el organismo dedicado a atraer nuevas rutas aéreas tiene una cartera total de 40 destinos a los la que les interesaría llegar desde Barcelona. El objetivo principal es recuperar los viajeros asiáticos, cuyas rutas tienen una capacidad inferior a la de antes de la pandemia en un 4,5%, con la entrada a nuevas ciudades como Mumbai, Bangkok, Manila, Guangzhou, Taipei, Hangzhou, Chengdu o Kuala Lumpur.
América, África y Oriente Medio
Como segundo foco, la entidad publico privada quiere atraer a aerolíneas que conecten la ciudad con grandes urbes como Orlando, Denver o Houston en Estados Unidos o con ciudades Latinoamericanas como Río de Janeiro o Montevideo. En África y Oriente Medio el foco está, por ahora, en llegar a Johannesburgo y Riyadh.
Con todo esto, junto a una mejora de las frecuencias y una desestacionalización de las rutas actuales, El Prat y las administraciones catalanas quiere alcanzar estos 3,71 millones de pasajeros intercontinentales directos en 2025, que en buena parte provendrían de un incremento de los billetes con origen o destina Asia, donde aspiran a sumar un 42% de asientos en dos años.
Sanglas ha evitado vincular este posible incremento de rutas a la ampliación física de la infraestructura y ha asegurado que El Prat tiene capacidad para absorber el plan sin necesidad de retocar la operativa actual, en parte porque se trata de un plan estratégico a corto plazo. Para una mayor conectividad a largo plazo, sería necesaria una solución, dado que la operativa del aeródromo se acerca a su techo.
Con el nuevo plan estratégico, el CDRA cierra su anterior hoja de ruta, centrada en recuperar la operativa precovid. Entre 2020 y 2024 se inauguraron 17 destinaciones y se alcanzaron las 50 rutas intercontinentales. El Josep Tarradellas operó 276 frecuencias semanales intercontinentales, con una oferta de 6,93 millones de asientos, un 26% más que en 2022, pero todavía por debajo de las cifras de antes de la pandemia.