Ribera reabre la guerra con Repsol y acusa a Imaz de negacionista
Las relaciones del Gobierno con las grandes empresas energéticas siguen estancadas, y los reproches son continuos, sobre todo, con la gran petrolera española
La aparente calma que ha escenificado el presidente del Gobierno Pedro Sánchez en el Foro de Davos con las grandes energéticas españolas ha saltado por los aires. La vicepresidente Teresa Ribera ha arremetido contra el consejero delegado de Repsol.
El consejero delegado de la petrolera española, Josu Jon Imaz, ha sido muy claro en su intervención en Davos. Considera que «es importante tener una visión comprensiva y inclusiva de la transición; si no, vamos a fallar».
Se trata del discurso habitual de Imaz, donde lleva años abogando por la neutralidad tecnológica a la hora de desarrollar la transición energética. Ha reiterado que «tenemos que descarbonizar el mundo, es verdad, pero descarbonizar no significa electrificar. Eso no es verdad. La electrificación es una parte importante, y nosotros también somos parte de este proceso de electrificación».
Esta vez, sin embargo, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, no ha dudado en acusar a Imaz de defender un discurso de «negacionismo y retardismo» respecto a la manera en que se está abordando desde Europa la transición energética para luchar contra el cambio climático.
En declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press, Ribera aseguró que tenía «un gran respeto» por Imaz, aunque subrayó que le parece «crecientemente decepcionante» y «populista» su mensaje pidiendo repensar la transición energética.
La ministra señala que «si hay algo que está claro es la incidencia de los hidrocarburos y de la quema de combustibles fósiles» en la seguridad climática, así como en «la calidad de nuestra vida o en los fenómenos meteorológicos extremos, que representan la pérdida de miles de vidas y miles de millones al año en todo el mundo».
Por ello, acusó a Imaz de cuestionar de «una manera mucho más sutil, demagógica, populista» el hecho de que se activen políticas contra el cambio climático, sabiendo que «evidentemente en ese proceso de transformación las cosas no cambian de un día para el otro».
Guerra entre el Gobierno y Repsol
La guerra abierta entre el Gobierno de Pedro Sánchez y Repsol se estancó en los últimos meses de 2023 por culpa del impuesto a las grandes energéticas. Aunque en las últimas fechas, tal y como publicó ECONOMÍA DIGITAL, el Ejecutivo intentaba congraciarse con la petrolera con la adopción de algunas medidas.
Estas declaraciones devuelven la situación al punto de partida. Todo ello, además, se produce tras la amenaza de Repsol de llevarse sus inversiones de hidrógeno fuera de España.