Reynés (Naturgy) asegura que este verano no habrá aumentos de precios como en 2021
Lamenta "cuellos de botella" para instalaciones de energías renovables, donde "la tecnología va más rápido que los permisos"
El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, ha explicado este miércoles que la situación de los mercados energéticos ha mejorado respecto a las tensiones de hace tres años y que «a día de hoy los almacenamientos están bastante llenos», por lo que no prevé «subidas de precios como hubo ni muchísimo menos».
Reynés se ha pronunciado de esta manera en un diálogo bajo el título ‘Los nuevos corredores energéticos’, durante el Foro Económico y Social del Mediterráneo que se celebra este miércoles y jueves en València, donde ha incidido en cómo la geopolítica marca «la agenda energética y los precios».
El responsable de Naturgy ha puntualizado que es difícil pronosticar a inicios de verano cómo irán los precios, porque una parte importante tiene que ver con el consumo, pero también con la climatología. Aunque los depósitos están llenos, «la garantía de suministro tiene un cierto coste y este coste está incorporado en el precio».
Por otro lado, Reynés ha expuesto que «las reservas de energía se encuentran en partes concretas de la geografía, que además coinciden con zonas del mundo donde no hay gran estabilidad política». Por ello, «la geopolítica va a seguir formando parte de la incertidumbre del mundo de la energía» e influirá en los precios de la factura.
«Cuellos de botella»
Frente a ello, ha defendido que la «única forma de obviar» esta inestabilidad es avanzar en el autoabastecimiento energético y en el desarrollo de nuevas tecnologías renovables, pero ha lamentado que en estas «la tecnología va mucho más rápido que los permisos» y se han creado «cuellos de botella» en su tramitación.
A su juicio, las políticas para «luchar contra el problema de la descarbonización deberían tener prioridad». «Lo que no tiene sentido es que hoy en día estemos con procesos de permisos entre 4 y 8 años con soluciones tecnológicas que ya han sido probadas. Y lo que tendría menos sentido aún, y que nos está pasando, es que a veces estemos primando intereses muy locales y muy individuales y estemos sacrificando el interés común de poblaciones, de regiones, de pueblos, cuando en realidad hay soluciones mucho más efectivas», ha afirmado.
Como ejemplo de ello ha puesto el caso del biometano, «donde estamos viendo que su desarrollo no se corresponde al potencial que tiene en España». Ha recordado, en este ámbito, el anuncio de la compañía de construir una nueva planta en Vila-sana (Lleida).
Reynés ha subrayado que la apuesta por el autoabastecimiento energético requiere inversión, tiempo y apoyo de las administraciones».
El presidente ejecutivo ha explicado que desde Naturgy afrontan el «trilema» de «intentar proveer la energía que requieren los clientes, industrias y particulares»; hacerlo «sin poner en duda la garantía de suministro energético y que todo ello sea posible de realizarse con unos precios asequibles».
La compañía, en su parte eléctrica, afronta esta situación con una apuesta por fuentes renovables y, en el ámbito del gas, se centra en «aumentar el mix, que llamamos nosotros el blending de gases renovables con gases tradicionales, para poco a poco ir aumentando el peso de los gases renovables».
Asimismo, ha afirmado que «la electrificación es una solución para descarbonizar, pero no para el total de la economía», ya que «una parte requiere otras soluciones porque sus procesos productivos no permiten la descarbonización». Así, ha citado como ejemplos industrias gasintensivas como la cerámica.
Pide «coherencia» a los reguladores
Preguntado por qué pediría a los reguladores, ha respondido que «coherencia», «decir lo que uno piensa y hacer lo que uno hace». En este punto, ha insistido en que las políticas de descarbonización deben ir acompañadas por «procesos administrativos que permitan su implantación en Europa». Además, ha añadido que Europa debería tener una política energética común, aunque a ningún país le guste «perder soberanía».
Asimismo, ha apuntado que los materiales críticos que forman parte del mix energético están concentrados en zonas del mundo que generan «problemas» y que el 60% de las tierras rasas que se utilizan, por ejemplo, para fabricar baterías eléctricas están en Rusia y China. «Estamos cayendo en manos diferentes, pero volviendo a concentrar el riesgo en ciertos países», por lo que es importante una alianza entre países.
Por último, preguntado por si hay novedades sobre las operaciones corporativas de Naturgy, ha respondido que en cuanto a proyectos de inversión de futuro, la intención es «afrontar este reto del trilema con inversión y por esto la voluntad de la compañía es plantear proyectos de inversión».
«Aunque permitan este crecimiento en esa dirección, los proyectos que tienen que ver con el aspecto del desarrollo del accionariado a mí no me corresponden», ha añadido.