Repsol reduce un 13% su beneficio hasta los 969 millones por la caída del negocio industrial
La petrolera sigue centrada en su estrategia de multienergía y el segmento eléctrico cada vez está ganando mayor peso en la compañía
Repsol ha levantado el pie del acelerador. La petrolera presidida por Josu Jon Imaz he tenido un beneficio neto de 969 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa una caída del 12,9% con respecto a los 1.112 M€ del periodo anterior debido a la caída en los precios de los hidrocarburos, especialmente del gas natural.
Uno se los segmentos que más sufrió fue el industrial, donde el resultado ajustado ascendió a 731 M€, más de 500 M€ menos con respecto al mismo periodo del 2023, debido principalmente a unos menores resultados en los negocios de refino, trading y mayorista, y trading de gas.
También hubo impacto negativo en el negocio de exploración y producción. En este caso el resultado ajustado ascendió a 442 M€, 32 M€ inferior al del mismo periodo de 2023. Se debió a menores precios de realización del gas, una mayor amortización, unos mayores costes de exploración y producción, la desinversión de todos los activos productivos en Canadá y la depreciación del dólar frente al euro.
En el segmento de clientes, donde la compañía ha puesto gran parte de su ambición, el resultado ajustado ascendió a 156 M€, 18 M€ inferior al del mismo periodo del 2023, debido principalmente a unos menores resultados en movilidad y GLP.
Otras magnitudes financieras
La deuda neta del grupo se elevó a cierre de marzo hasta los 3.901 millones de euros, 1.805 millones de euros por encima de la que se situaba a finales de 2023, debido principalmente al incremento del fondo de maniobra, mayores inversiones orgánicas e inorgánicas, incluida la adquisición de ConnectGen y al pago de dividendos en enero.
El ratio de apalancamiento del grupo energético al cierre del primer trimestre se situaba en el 11,5%, frente al 6,7% al cierre del año 2023.
Mientras, la liquidez de Repsol a finales de marzo era de 10.332 millones de euros -incluyendo las líneas de crédito comprometidas no dispuestas-, lo que supone 2,85 veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo.
Políticas de dividendos
La actualización estratégica 2024-2027 de Repsol establece que destinará entre el 25% y el 35% del flujo de caja de las operaciones a retribuir a sus accionistas, incluyendo dividendos y recompra de acciones.
La compañía podría llegar a distribuir hasta un máximo de 10.000 millones de euros entre su aproximadamente medio millón de accionistas, en gran parte pequeños ahorradores en España.
La compañía ha anunciado para este ejercicio un incremento de, aproximadamente, un 30% del dividendo en efectivo, hasta 0,9 euros por acción. Esto supondría el reparto de cerca de 1.095 millones de euros.
Para los siguientes tres años, el compromiso es incrementar un 3% anual esta cantidad total, hasta 1.197 millones de euros en 2027. Con ello, Repsol distribuirá 4.600 millones de euros en efectivo en el periodo 2024-2027.
Repsol comenzó en enero de 2024 a cumplir con este compromiso, con la distribución de un dividendo en efectivo de 0,40 euros brutos por acción el 11 de enero de 2024. Además, el 26 de marzo comenzó un programa de recompra de un máximo 35 millones de acciones.