Repsol compra la distribuidora peruana Puma Energy
Las 26 estaciones de venta minorista de combustible de Puma Energy en Perú pasan a manos de Repsol, que busca incrementar su presencia comercial en el país
Repsol adquirió el 100% de la filial de Puma Energy en Perú, informó la empresa española en un comunicado. La adquisición es un nuevo paso en su estrategia de crecimiento comercial en el país, pues permite el abastecimiento a una nueva cartera de clientes que incluyen estaciones de servicio y clientes industriales en Lima y otras provincias.
Al ampliar su presencia en Perú, Repsol continúa el proceso de internacionalización del área de «downstream», que incluye los negocios de refino, química, marketing, lubricantes, trading, GLP y «gas & power». Las 26 estaciones de venta minorista de combustible de Puma Energy se sumarán a las más de 500 que Repsol tiene en el país sudamericano.
«Así reafirma su compromiso inversor que acompaña a la estrategia de crecimiento comercial en el país, para poner a disposición de sus clientes productos de calidad, con producción local de combustibles ambientalmente responsables», explicó Repsol en el comunicado. La compañía no estableció el monto total de la compra de Puma Energy.
Repsol busca incrementar en un 10% sus ventas en Perú
La operación permitirá incrementar en un 10% las ventas de combustibles procesados en las nuevas unidades de producción de la refinería de La Pampilla, la principal de Perú y una de las más importantes de Latinoamérica, que es propiedad al 82% de Repsol, informó Europa Press.
El anuncio de la nueva adquisición de Repsol en Perú llega días después de que el presidente de la empresa, Antonio Brufau, el Rey Felipe VI y el presidente peruano Martín Vizcarra inauguraran en La Pampilla las nuevas unidades de producción de combustibles de bajo contenido en azufre, con lo que concluyó una inversión de más de 657 millones de euros.
Ahora, Repsol se prepara para la siguiente inversión, que será la instalación en uno de los terminales marítimos de La Pampilla de una monoboya para operar incluso en condiciones climatológicas adversas y aumentar el número de operaciones de carga y descarga de petróleo y otros productos.
La terminal monoboya supondrá una inversión de 109 millones de dólares, unos 96 millones de euros. En los primeros tres trimestres de 2018, Repsol disparó sus beneficios hasta cifras récord, ganando más de 2.100 millones de euros, el 37% más que en los primeros nueve meses de 2017.