Repsol, Cepsa y BP amenazan con suspender 16.000 millones de inversión por el impuesto energético

Sube la tensión entre las compañías energéticas y el Gobierno por hacer permanente el impuesto a los «beneficios extraordinarios» del sector. La patronal de Repsol, Cepsa, BP y Galp ha advertido de que el gravamen puede «desalentar» las inversiones que las compañías tienen previstas hasta 2030 en España, que calculan en 16.000 millones.

La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), que agrupa a las principales petroleras del país, ha advertido este jueves sobre las consecuencias que puede tener en la industria hacer permanente un impuesto al sector energético, dando continuidad al gravamen temporal que finaliza el 31 de diciembre.

En concreto, la patronal recuerda que las empresas del sector tienen previsto dedicar a ese fin más de 16.000 millones de euros hasta 2030. Por ello, señala que «un nuevo gravamen o la falta de claridad sobre el horizonte fiscal puede desalentar las inversiones en nuestro país».

El Ejecutivo implementó un gravamen temporal que afectaba a las empresas del sector con más de 1.000 millones de facturación en el país y que supone el 1,2% de dicha facturación.

Una medida implementada también en el sector bancario, a raíz de los beneficios «extraordinarios» que habían cosechado en los años marcados por la guerra de Ucrania. Ahora, el Gobierno busca apoyos parlamentarios para hacerlo permanente, aunque con dificultades para llevarlo a cabo.

La patronal denuncia que perjudica la Marca España

«Además, la falta de estabilidad regulatoria perjudica la reputación como país y la Marca España, así como la percepción y valoración del clima económico que hacen los inversores e instituciones internacionales», añade la AOP.

Las grandes petroleras consideran que cronificar el impuesto supone «un importante riesgo» para el desarrollo de los combustibles renovables y el hidrógeno renovable, «impactando negativamente en la transición hacia fuentes de energía más sostenibles y poniendo en riesgo el cumplimiento de los objetivos del PNIEC».

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima del Gobierno enviado a Bruselas cifra en 12 GW de capacidad instalada de electrolizadores de hidrógeno para 2030.

Repsol ha reiterado esta semana que mantiene paralizadas importantes inversiones en este segmento, afectando a complejos industriales en Tarragona, Bilbao o Cartagena. Asimismo, ya ha anunciado una inversión en hidrógeno en Sines (Portugal).

En esta línea, la AOP denuncia que hacer permanente el impuesto energético «comprometería la competitividad de la industria y dificultaría el proceso de transición energética, afectando negativamente a toda la cadena de valor».

Desde la asociación que agrupa a Repsol, Cepsa, BP y Galp señalan que nuevo gravamen energético permanente convertiría a España en «el único Estado de los 27 de la UE en tenerlo» y que perjudicará la competitividad de un sector que «soporta una carga fiscal muy elevada».

«Además, el informe Draghi advierte que la competitividad de la UE está lastrada, entre otros motivos, por un coste de la energía más alto que en EE.UU. o China, como consecuencia, entre otros motivos, de cargas fiscales que el mismo informe pide limitar», ha apostillado.

En este sentido, subraya que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya ha advertido de que este tipo de gravámenes deben ser limitados y temporales.

De igual modo, «la Comisión Europea ha señalado que las empresas del sector energético se encuentran en una situación diferente a la vivida en 2022 durante la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania», añade.

La AOP concluye así que el impuesto es «injustificado, discriminatorio y económicamente contraproducente». Por todo ello, la patronal reclama «un marco fiscal adecuado y estable» para impulsar las importantes inversiones que el sector pretende abordar para la descarbonización y la transición energética.

Montero reconoce que sin apoyo en el Congreso el impuesto no continuará

Este mismo jueves, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha reconocido ante los medios a su salida del evento Metafuturo de Atresmedia que hay posibilidades de que la medida no salga adelante.

Aunque ha puesto en relieve la importancia de continuar con esta figura tributaria que «cumple muy bien con su función» y que ya fue «adoptada durante el tiempo de la pandemia» en el conjunto de Europa, ha señalado que «ojalá podamos conseguir los apoyos», según declaraciones recogidas por Europa Press.

Al ser preguntada por la amenaza de Junts de no apoyar la continuidad de este impuesto si Repsol cumple con la paralización de inversiones y se lleva inversiones a otros países como Portugal, la ministra ha asegurado que el Gobierno tratará de convencer desde el diálogo sobre las «bondades» de continuar con este impuesto«.