Renta CorporaciĆ³n, desplazada a un papel residual del negocio inmobiliario
Se llevarĆ” el 10% de los beneficios de las viviendas rehabilitadas en edificios adquiridos por Kennedy Wilson en Madrid y Barcelona
Tras superar el concurso de acreedores, Renta Corporación no pierde el tiempo y quiere participar desde el principio de la incipiente recuperación del mercado inmobiliario.
Un día después de que empezaran a cotizar los 5,6 millones de acciones del aumento de capital pactado en el convenio de acreedores, con las que Sareb, Banco Popular, ING y Caixa Geral se convertían en accionistas del 13% de la inmobiliaria, el grupo presidido por Luis Hernández de Cabanyes ha retomado su actividad habitual. La de comprar edificios para su rehabilitación y posterior venta de las viviendas construidas.
Existencias muy reducidas
No obstante, inicialmente lo va a hacer jugando un papel secundario, el de simple gestor de operaciones, debido a que sus existencias han quedado muy reducidas tras las numerosas operaciones de dación en pago de activos por deuda, y todavía no cuenta con garantías suficientes para obtener financiación con la que afrontar las costosas inversiones que requiere su negocio.
Cuando la semana próxima finalice el ejercicio 2014, ya totalmente materializada la dación con la entrega de la propiedad de los activos a los bancos, las existencias de Renta Corporación quedarán reducidas a un valor de apenas 52 millones de euros.
Alianza con un socio financiero
La posibilidad de que resultara difícil obtener financiación adicional y que, por tanto, se buscarán alternativas ya lo dejaba caer la empresa en octubre en respuesta a un requerimiento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Ā«Renta Corporación no deja de explorar nuevas vías de financiación, entre las que estaría cualquier tipo de alianza con socios financierosĀ», apuntaba.
Dicho y hecho. Los estadounidenses de Kennedy Wilson se han convertido en el socio que pondrá el capital para comprar los edificios que Renta Corporación se encargará de rehabilitar.
Primera compra tras el concurso
La nueva joint venture, en la que la sociedad estadounidense tendrá el 90% y Renta Corporación el 10% restante, ya ha cerrado su primera operación. La compra de un edificio de oficinas, en el céntrico distrito madrileño de Chamberí, que será reconvertido en pisos de alto standing cuya comercialización se iniciaría dentro de un año, cuando la reforma esté ya avanzada.
En los próximos meses está previsto que la nueva sociedad adquiera más inmuebles en Madrid y Barcelona, las dos plazas más líquidas y con más actividad, bajo la premisa de operaciones cuya inversión supere los diez millones de euros.
Recuperar ingresos
Con el acuerdo, Renta Corporación pretende recuperar, poco o poco, los ingresos correspondientes al negocio ordinario que en los últimos años han caído fuertemente y limitándose a la venta de activos.
En 2013, por este concepto la inmobiliaria se apuntaba una cifra de negocio de 7,4 millones y en 2014 se atisba que será inferior tras los 4,4 millones de euros contabilizados hasta septiembre, los mismos que ya contabilizaba en junio al no haber sumado ni un euro adicional durante el tercer trimestre.
Prestación de servicios
Al margen de retomar la participación en la promoción directa, aunque sea de manera residual, Renta Corporación va a seguir incidiendo en esa otra actividad, exenta, de riesgo, como es la gestión y prestación de servicios.
El millón de euros obtenido por esta vía en 2013 se ha visto incrementado de manera exponencial en 2014, superando los diez millones. Y, además, con un margen de 5,6 millones hasta septiembre por operaciones significativas, con un volumen de ventas superior a los 125 millones de euros.
Entre las más destacadas, la del edificio Estel, la antigua sede de Telefónica en Barcelona, o las Salustiano Olózaga 12 y paseo de la Castellana 16, en Madrid.