El auditor reprende a Renfe por hinchar los datos de la lucha contra el cambio climático

Renfe no solo disparó en 2023 sus pérdidas, sino que también suspendió en sostenibilidad: infló el volumen de negocio que aseguraba cumplir con actividades medioambientales; batió récord de retrasos; e incurrió en irregularidades en materia laboral y también de igualdad.

La compañía pública colgó en su web la pasada semana las cuentas consolidadas de 2023 de Renfe Operadora, que arrojan pérdidas por importe de 123,37 millones (107,5 millones perdidos en 2022), como informó este periódico.

Las mismas cuentas incluyen el informe de verificación del estado no financiero, elaborado por la auditora RSM, en el que se advierten varias salvedades.

La firma de auditoría afirma que Renfe sobrevaloró el pasado año en más de un 88% el volumen de varias partidas de su negocio supuestamente «alineadas con actividades medioambientalmente sostenibles«. Ese porcentaje, indica la auditora, debe ser «del 0%».

La firma destaca que el Informe de cambio climático presentado por Renfe «no incluye un análisis de vulnerabilidades para los riesgos físicos en el que se analicen los diferentes escenarios climáticos», ni un plan «de medidas para adaptarse a dichos riesgos».

La auditora encargada de valorar el informe de sostenibilidad de la compañía pública también advierte que esta «no garantiza el cumplimiento de las Garantías Mínimas Sociales», al identificarse «irregularidades en el cumplimiento de la normativa laboral relativa a personas con discapacidad» y a la existencia de «incidencias significativas en materia de igualdad«.

Fuerte competencia

Sobre las pérdidas registradas en 2023, Renfe, en respuesta a consultas realizadas por este diario la pasada semana, indica que estas «reflejan la fuerte competencia en precios en los segmentos liberalizados«.

La compañía presidida por Raül Blanco recuerda que ha puesto en marcha «un Plan para la Generación de Valor y Mejora de la Eficiencia», con 46 iniciativas comerciales.

En cuanto a la advertencia de la auditora sobre los objetivos de adaptación al cambio climático, el grupo asegura que cumple con los objetivos, y que está elaborando el «Informe de riesgos y oportunidades financieros asociados al cambio climático».

La ausencia temporal de este informe, indica Renfe, «ha sido señalada por el verificador, lo que ha generado una observación sobre el cumplimiento del Principio de no causar daño significativo asociado a la adaptación al cambio climático».

El grupo asegura que la actividad ferroviaria no entra en la categoría de actividad económica que causa un perjuicio significativo, y señala que la «observación del verificador» debido a la falta temporal del informe «no refleja la realidad de la actividad de transporte ferroviario realizada por Renfe».

Retrasos y reclamaciones

En el Informe de Responsabilidad Social y Gobierno Corporativo de 2023, Renfe aflora datos sobre quejas y reclamaciones recibidos muy superiores a los registrados en años anteriores; una caída en la valoración de la calidad de sus servicios por parte de los viajeros; y un fuerte aumento de los retrasos de sus trenes AVE, y media distancia.

El grupo asegura que las incidencias «pueden deberse a diversos factores, que han afectado tanto a Renfe como, en el caso de los servicios comerciales, al resto de operadores ferroviarios presentes en el mercado».

La compañía indica que estos retrasos se producen «en un contexto de creciente demanda y numerosas obras de mejora en la red ferroviaria: incidencias relacionadas con la infraestructura, la operativa propia o de compañías competidoras, el material rodante o situaciones sobrevenidas, ajenas al propio servicio».

Renfe subraya que conecta a un millón y medio de personas cada día en España con sus servicios de Cercanías y Media Distancia; y que une 70 ciudades con 300 servicios de alta velocidad.

El pasado año la compañía transportó a más de 522 millones de viajeros, la segunda cifra más alta de la historia, solo superada en 2006.

Irregularidades laborales y en igualdad

La compañía pública, sobre las irregularidades identificadas en el cumplimiento de normativa laboral relativa a personas con discapacidad, dice que ha incrementado este año el número de puestos reservados a personas con discapacidad «elevando al 7% de las plazas convocadas el turno de discapacitados».

También señala que, por las funciones que se desarrollan, «no es posible incluir turno de discapacidad en las convocatorias de maquinistas y en las de operadores de mantenimiento (…)» y que no siempre «se pueden adaptar los puestos de trabajo a determinados tipos de discapacidad».

Y sobre las «incidencias significativas en materia de igualdad» advertidas por la auditoría de su informe de sostenibilidad, asegura que el grupo «es garante de que tanto las condiciones laborales como las retributivas de las personas trabajadoras sean las mismas, si bien el porcentaje de mujeres en la plantilla es aún inferior al de hombres».

«Colectivos como maquinistas y mecánicos son en los que más se intensifica esa diferencia y donde más queda camino por recorrer«, admite.