Renfe Mercancías registra hasta septiembre niveles de tráfico propios de la pandemia en plena venta a MSC

La operadora pública lidera la bajada del transporte de mercancías en tren, que se desploma hasta cifras que no se veían desde la pandemia

Un tren de Renfe Mercancías. Renfe

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Renfe Mercancías encara la entrada de MSC en su accionariado con el tráfico en caída libre. La división de transporte de bienes de la operadora pública lidera el desplome del volumen de mercancías trasladadas por ferrocarril y alcanza unas cifras que no se veían desde los meses más crudos de la pandemia.

Según el seguimiento trimestral elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), el tráfico alcanzado por Renfe Mercancías acumula nueve trimestres de bajadas. En el tercer trimestre de este 2023, la corporación transportó 2,81 millones de toneladas netas en sus convoyes, unos datos que no se registraban desde el segundo trimestre de 2020, coincidiendo con la paralización de la mayoría de la actividad económica durante la primera oleada del covid. En el acumulado del año, la evolución también decae en comparación con el 2020.

Si se compara con las 3,5 millones de toneladas que movió en 2022, la división encabezada por Joaquín del Moral transportó entre julio y setiembre un 20% menos de bienes. Renfe Mercancías trasladó 9 millones de toneladas en los primeros nueve meses de 2023, también un 20% menos de las más de 11 millones alcanzadas el año pasado.

El bajón en la actividad llega en pleno proceso de privatización de al menos el 50% del capital de la empresa. Tras años valorando la entrada de un socio ajeno al Estado, el Consejo de Administración propuso en setiembre a Medlog, la firma logística de MSC, como accionista privado de la operadora.

La transacciona necesita, antes de formalizarse, el visto bueno de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos y, posteriormente, al Consejo de Ministros. Con la entrada de la naviera suiza, la más grande del mundo, Renfe quiere convertir su división de mercancías en un operador logístico integral, con el objetivo último de mejorar sus resultados e incrementar su negocio tanto en España como a nivel internacional.

Pérdidas e inyecciones

En este sentido, Renfe Mercancías solamente registró beneficios en el ejercicio de 2019 en los últimos 10 años. La organización cerró 2022 con unas pérdidas de 38 millones de euros, un fondo de maniobra negativo por importe de 152,99 millones de euros y un patrimonio de 12,9 millones, debido a las fuertes pérdidas registradas en los años anteriores.

La operadora pública tuvo que inyectar 61 millones de euros en Mercancías ahora hace un año, para evitar que la sociedad entrara en causa de disolución, como ya explicó este medio. Es justamente por eso, para mantenerla a flote a largo plazo, que necesita el capital que la aportará MSC.

Renfe lidera la caída del mercado ferroviario de mercancías. En total, en los primeros nueve meses de año se movieron en tren 16,4 millones de mercancías, un 12% menos que el año pasado. La empresa pública es la que más actividad ha perdido, seguida de Transfesa (-16,8%) y de Captrain (-2%), propiedad de la francesa SNCF y la principal competidora de la corporación española. Por el contrario, Continental y Mewday, también del grupo MSC, aumentan a la cantidad de toneladas movidas en un 9,7% y en un 2,04% respectivamente.

El tren, residual en el transporte de mercancías

Como es lógico en un sector en competencia, Renfe lleva desde que se liberalizó el transporte de mercancías por tren hace 16 años perdiendo cuota. Solamente este año y tras la importante caída, la empresa ha pasado de mover el 61% de todas las toneladas netas que recorrieron las vías españolas entre enero y septiembre de 2022 a controlar el 55%. Por el contrario, el resto de las operadoras no hacen más que ampliar su presencia en España. Captrain controla ya un 17% de las toneladas transportadas, un punto porcentual y medio más que en 2022.

El transporte de mercancías por tren siempre ha sido una asignatura pendiente para España, donde la mayoría de los bienes todavía se mueven por carretera y el ferrocarril apenas supone el 5% de todo el tráfico. La falta de inversión y el foco de las administraciones en impulsar el transporte de pasajeros siempre ha dejado esta modalidad en un segundo plano.

Aun así, el bajón pegado este 2023 por Renfe y el resto de los grupos se debe a la caída de la actividad industrial. Vinculado básicamente al traslado de bienes intermedios, en un contexto en el que la facturación del sector industrial suma seis meses ininterrumpidos de tasas negativas hasta setiembre, no es de extrañar que el sector ferroviario también se haya contraído.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta