Renault-Nissan tiembla por la detención de su presidente
Las autoridades japonesas arrestan a Carlos Ghosn, presidente del grupo Renault-Nissan, por un caso de fraude fiscal que se eleva a 38 millones de euros
Duro varapalo para las empresas automovilísticas Nissan, Renault y Mitsubishi. Las autoridades japonesas han arrestado a Carlos Ghosn, el presidente de estas compañías por un presunto caso de fraude fiscal, ya que se sospecha que el directivo pudo evadir hasta 38 millones de euros durante los últimos años.
Ghosn, de 64 años, es sospechoso de haber «subestimado» sus propios ingresos en Japón en los estados financieros. Así, ha sido arrestado por no informar correctamente de su salario, infravalorando sus ingresos en cientos de millones de yenes. Ghosn se embolsa más de 15 millones de euros al año por sus diversos puestos.
Dinero de la compañía
Además, diversas fuentes aseguran que Ghosn podría haber utilizado dinero de la compañía para su uso personal, según adelanta el diario japonés Asahi.
Una vez conocidos los hechos, el consejo de administración de Nissan ha propuesto el cese inmediato de Carlos Ghosn como presidente del grupo. La compañía reconoce que el directivo usó dinero del grupo para su uso personal, además de otras presuntas irregularidades.
El diario nipón explica que Carlos Ghosn ha accedido a declarar ante las autoridades con el fin de intentar esclarecer lo sucedido. Así, el presidente de Renault-Nissan fue interrogado por la fiscalía de Tokio. El empresario franco-brasileño es considerado el hombre de negocios extranjero más influyente en el país nipón.
Además, la cadena pública de televisión japonesa NHK, afirma que las oficinas centrales de Nissan en Yokohama -cerca de Tokio- han sido registradas. Portavoces de Nissan informaron de que están estudiando el caso y anunciaron una conferencia de prensa a lo largo de las próximas horas.
En un comunicado oficial, Nissan confirmó que Ghosn estaba siendo investigado por la compañía «desde hace varios meses».
Las «malas conductas» de Ghosn
La nota dice que las investigaciones estaban ligadas a «malas conductas» de su máximo directivo y de otro alto ejecutivo del grupo, Greg Kelly.
«La investigación demostró que durante muchos años tanto Ghosn como Kelly han venido comunicando cantidades de compensación (financiera) en su informe a la Bolsa de Tokio que eran menores a las cifras reales», explica la compañía.
«También en relación con Ghosn, se han descubierto otros numerosos actos significativos de malas conductas, como la utilización de bienes de la compañía para uso personal», acciones en las que Kelly también estaba presuntamente involucrado, según la nota oficial.
A raíz de estas denuncias, la dirección del grupo Nissan va a proponer al Consejo de Administración que «destituya sin demora» a Ghosn y Kelly de sus actuales funciones.