El Reina Sofía eleva el valor de sus bienes hasta los 570 millones gracias al cuadro incautado a Jaime Botín
El Museo Reina Sofía valora el cuadro de Picasso incautado a Jaime Botín en 26,2 millones de euros.
El Museo Reina Sofía, dependiente del Ministerio de Cultura, elevó el valor de sus bienes hasta los 570 millones de euros gracias a la adscripción del cuadro ‘Busto de mujer joven’, de Pablo Picasso, incautado a Jaime Botín, expresidente de Bankinter, fallecido el pasado mes de agosto a los 88 años de edad.
El museo informa en sus cuentas de 2022, las últimas que ha publicado el organismo, que las variaciones en el valor de los Bienes del Patrimonio Histórico entre un año y otro se debieron a «adscripciones de obras de arte adquiridas por el Ministerio de Cultura y Deporte» destacando entre ellas «la adscripción» de la obra de Picasso «valorado en 26,2 millones de euros».
El valor de los Bienes del Patrimonio del museo pasó de los 516 millones de euros en 2021 a los 570 millones en 2022.
El Reina Sofía tarda más de 420 días en presentar sus cuentas anuales incurriendo en «graves incumplimientos»
La otra gran fuente que impulsó el patrimonio fue la compra del Archivo Lafuente; el Gobierno informó que el importe de la compra había ascendido a 29,8 millones de euros, aunque el museo valora en sus cuentas los fondos del archivo en 24,8 millones.
Jaime Botín, tío de la presidenta de Santander, Ana Botín, adquirió el lienzo de Picasso en los años setenta.
Sin los permisos pertinentes, el expresidente de Bankinter trató de trasladar el cuadro fuera de España, siendo interceptado en su goleta camino de Córcega, en el año 2015.
Jaime Botín.
Botín fue condenado a tres años de cárcel -que evitó al determinarse, en noviembre de 2021, que padecía una enfermedad incurable- y al pago de una multa de 91,7 millones de euros.
El cuadro de Picasso incautado a Jaime Botín pasó siete años en los almacenes del Reina Sofía, desde 2015 hasta el año 2022, cuando pasó a formar parte de la colección y exponerse en Madrid.
Reina Sofía, graves incumplimientos
El Museo Reina Sofía lleva incurriendo en incumplimientos en materia de transparencia varios lustros. El museo tarda más de 400 días en presentar sus cuentas anuales y en muchas ocasiones los inventarios no cuadran.
El Tribunal de Cuentas ha advertido en varias ocasiones sobre las deficiencias contables del museo.
En su informe de Fiscalización del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, del ejercicio 2021, publicado la pasada semana, el tribunal advierte que «continúan produciéndose graves incumplimientos en la rendición de las cuentas anuales«.
Las cuentas de 2021 analizadas por el Tribunal de Cuentas no fueron presentadas hasta el 31 de octubre de 2023 «fuera de los plazos legalmente previstos para ello», con un «relevante retraso de 430 días».
Las cuentas de 2022 del Reina Sofía -a las que este diario ha accedido a través de la web del museo- fueron aprobadas el pasado 19 de julio.
El tribunal destaca que en las cuentas de 2021 se han observado «algunos errores e incorreciones contables que (…) suponen debilidades de control interno en áreas de la gestión».
También indica que, en cuanto a la ubicación de las obras, 66 figuraban como no localizadas; en 27 obras valoradas en 278.206 euros «la ubicación no quedaba identificada»; y 146 obras con una valoración de 4,8 millones de euros «no precisaban su ubicación física en almacenes».
Ya en el año 2015 el Tribunal de Cuentas advirtió sobre graves carencias en la transparencia de la información del Reina Sofía, en las cuentas del año 2013 analizadas entonces por el organismo. El museo restó importancia a las conclusiones del informe.