Rafael Español está a punto de entrar en la cárcel
Rafael Español acumula tres condenas que suman 6 años y nueve meses de cárcel por el saqueo de La Seda sin que todavía haya pisado la prisión
A la tercera va la vencida. Rafael Español, expresidente de La Seda de Barcelona, acumula tres condenas de cárcel que suman un total de seis años y nueve meses, sin que todavía haya pisado el presidio. Sin embargo, su suerte se ha acabado. La Audiencia de Barcelona le acaba de condenar a una pena de dos años y cuatro meses de cárcel por desviar 18,2 millones de euros de La Seda en operaciones simuladas. Al superar esta pena los dos años de prisión y tener otras condenas anteriores, Español está a un paso de entrar definitivamente en un centro penitenciario.
La defensa de Español llegó a un acuerdo con la fiscalía. A cambio de reconocer el expolio de La Seda del que se le acusaba, el ministerio público rebajó la petición inicial de ocho años de cárcel a tan sólo dos años y cuatro meses. La Audiencia de Barcelona aceptó este martes el acuerdo. El tribunal le condenó in voce, ya que todavía no ha dictado sentencia por escrito.
Español presidió durante años La Seda de Barcelona. Se le vinculó al entorno empresial de Jordi Pujol. Incluso su primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, formó parte del consejo de administración de una de las filiales del grupo petroquímico gracias a sus relaciones con Español.
Rafael Español colecciona tres condenas de cárcel de 6 años y nueve meses sin pisar un presidio
Esta es su tercera condena por su gestión de La Seda. La primera llegó a juicio en 2015, cuando el empresario aceptó una pena de un año, once meses y quince días de cárcel por apropiarse de 12,2 millones de la empresa entre los años 2000 y 2004. Al ser inferior a los dos años, no entró en prisión.
En 2016, Español aceptó una segunda condena de dos años y medio de cárcel por un delito continuado de apropiación indebida, por quedarse 12,2 millones de euros de la compañía. Simuló operaciones de venta y transporte de toneladas de plástico para la fabricación de envases, conocido como PET, a Rusia y Túnez.
Esta segunda pena tampoco supuso su ingreso en prisión a la espera de que se resolviera la petición de indulto que solicitó al Gobierno.
La Audiencia de Barcelona deberá decidir ahora si ordena el ingreso inmediato de Español en un centro penitenciario o sigue esperando a que el gobierno apruebe una medida de gracia.