Rafa Nadal emula a su amigo Abel Matutes y se lanza de cabeza al sector hotelero
El mejor tenista español de todos los tiempos afronta el final de su carrera deportiva con la vista puesta en los negocios de futuro, y el sector hotelero parece bastante atractivo
Rafa Nadal está siguiendo los pasos de uno de sus grandes amigos —y socio— en el mundo de los negocios cuando el tenis empieza a ser parte de su pasado. Abel Matutes se ha consolidado como uno de los grandes hoteleros, y el tenista aprovecha su senda.
En esa relación, parecida a la de un padrinazgo empresarial, también ha habido altibajos, aunque no entre ellos. Rafa Nadal y Abel Matutes Prats tuvieron que romper con el tercer socio de Mabel Capital Global, Manuel Campos, el acuerdo que tenían en el segmento de la restauración.
El tenista y el empresario ibicenco gestionan ahora el negocio inmobiliario, mientras que su exsocio explota los restaurantes. Asimismo, los tres socios han llevado a cabo, a través de Mabel Capital Global, grandes inversiones como la rehabilitación y venta de viviendas de lujo en la Plaza Villa de París.
En el contexto inmobiliario, Rafa Nadal decidió hace poco hacerse con uno de los pisos más caros que se levantaron en Madrid y que alcanzaron hasta los 20.000 euros por metro cuadrado. El tenista de Manacor decidió pasar a la acción y se hizo con uno de los inmuebles.
De éxito en éxito
El gran amigo de Rafa Nadal, que es presidente de Palladium, ha cumplido su promesa y ha terminado 2023 entrando en el selecto grupo de las hoteleras que facturan más de 1.000 M€. Esta cifra supone un incremento del 16% respecto al año anterior.
Palladium estudia oportunidades de expansión poniendo el foco en otras ciudades de Estados Unidos como Miami, Los Ángeles o Chicago; y otros destinos de México, Oriente Medio y el Mediterráneo.
Rafa Nadal a lo suyo
En su nueva aventura hotelera, esta misma semana Rafa Nadal ha estado presente en la presentación en sociedad del nuevo buque insignia de Zel, marca surgida de la alianza hotelera entre la cadena Meliá y el tenista. Con 214 habitaciones y suites, Zel Costa Brava es un hotel con mucha historia, ubicado en un enclave natural y con vistas al Mediterráneo.
El hotel cuatro estrellas superior, que se alza entre Cala Giverola y Cala Pola y camuflado en las montañas de la Costa Brava, ha pasado por distintas manos hasta llegar a ser lo que es hoy.
Ubicado a 33 kilómetros del aeropuerto internacional de Girona-Costa Brava y a 109 kilómetros del de Barcelona, una de las características que lo hace especial es su foco en el deporte, tanto por las amplias instalaciones como por su ubicación junto a Cala Giverola y Cala Pola.
Para incorporar la marca Zel, el hotel ha transformado todas las instalaciones de climatización, electricidad y producción de agua caliente; plantado vegetación autóctona y creado espacios comunes.