Quim Torra prepara el final de Uber y Cabify en Cataluña
El Govern cede al taxi y obligará a precontratar los servicios VTC con horas de antelación, tras saber cómo incorporar el cambio en la legislación
El taxi vuelve a conseguir que la clase política se pliegue a sus peticiones para limitar a Uber y Cabify. Tras el decretazo aprobado en septiembre por el Gobierno, ahora será la Generalitat quien articule una nueva normativa que regule las VTC, las licencias que utilizan los vehículos de estas plataformas tecnológicas.
Dos días después y 72 horas antes de que taxi y Generalitat se reúnan por última vez, la hoja de ruta está clara. El conseller de Transports, Damià Calvet, hombre clave en la elaboración del reglamento, incorporará una medida trascendental en la normativa: la precontratación de los servicios VTC con horas de antelación. El taxi exigía que este plazo fuera de 24 horas.
Las negociaciones han sido intensas. El pasado viernes el taxi lanzó un ultimátum a la Generalitat y el lunes siguiente concretó su amenaza: el próximo Mobile World Congress corría el peligro de ser colapsado. Fue entonces cuando taxi y Generalitat se reunieron a las 18.15h en la propia conselleria, donde Calvet se ausentó. La sesión terminó dando alas a Uber y Cabify, al no establecer el modo en el que el gobierno autonómico iba a actuar. Pero el taxi estaba esperanzado, pues al cierre de la cita habían arrancado el compromiso de la administración de llevar al límite la ley con tal de cumplir con sus exigencias.
El sector de la VTC ya estudia cómo poder frenar de nuevo la próxima ley de la Generalitat
“Si se confirma lo que se está hablando acabaremos con ellos en toda España. No nos vamos a parar solo en Cataluña, que se enteren los inversores que el negocio se les ha terminado”, explica el portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez.
Las previsiones son que la Generalitat blinde al taxi con dos decretos: uno para dar competencias a los ayuntamientos de toda Cataluña y otro para que el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) pueda establecer su propia regulación, ya que en verano fracasó al intentar bloquear a Uber y Cabify, tal y como avanzó este medio.
En un documento interno [consultar aquí], la AMB se compromete a aprobar un decreto ley lo más rápido posible, transponiendo a la legislación catalana las nuevas normas en materia de transporte de viajeros. El mismo trabajo, adelantado por ElConfidencial y cuyo contenido también ha consultado este medio, deja abril como fecha última para la aprobación definitiva del reglamento.
La noticia ha sentado como un jarro de agua fría dentro del sector de la VTC. Desde la patronal Unauto explican que no han valorado jurídicamente la propuesta, pero que plantarán batalla como ya hicieron en el pasado.
Los próximos días serán intensos. Mañana, jueves, está prevista una reunión de la patronal de Cataluña a las 11.00h de la mañana en el Col·legi de Periodistes, en Barcelona, en la que desgranarán cómo van a actuar contra los planes del Ejecutivo de Quim Torra.
Y Madrid espera
La situación se mira de reojo desde Madrid, donde el taxi ya ha presionado con bloquear Fitur si la Comunidad de Madrid no toma medidas similares para frenar a las VTC.
De hecho, en la mañana de este miércoles, cientos de taxistas se han manifestado en Madrid para exigir que se regule cuanto antes las licencias de los vehículos de alquiler con conductor (VTC) y han amenazado con endurecer su protesta con medidas como una huelga general, en vista de la inacción del gobierno autonómico.
Todas las asociaciones mayoritarias del sector han desfilado durante más de dos horas a lo largo de la madrileña calle de Orense, desde la sede de la Dirección General de Transportes de la Comunidad de Madrid hasta la consejería de Transportes, en la calle Raimundo Fernández Villaverde.
Lo han hecho detrás de una pancarta con la leyenda El taxi de Madrid exige que se cumpla la ley y coreando lemas por la dimisión del director general de Transportes de Madrid, Pablo Rodríguez Sardinero, entre pitadas y detonación de petardos.
El presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM) y de la Confederación de Taxistas Autónomos de España (CTAE), Julio Sanz, ha expresado su “decepción” con la Comunidad de Madrid, que este martes en una reunión se limitó a ofrecer una mesa de trabajo “para hablar periódicamente de la problemática”.
Según Sanz, el problema ya está diagnosticado y está en las calles, con más de 6.700 autorizaciones de VTC más las que vienen a Madrid desde fuera de la Comunidad.
