Actualizado
Puig sobre el relevo generacional en las empresas familiares: «Los mecanismos están un poco oxidados»
El presidente de la multinacional catalana defiende las empresas familiares y enfatiza que están "enraízadas" en la comunidad en la que se fundan
El presidente de Puig, Marc Puig, ha defendido las empresas familiares durante su intervención en la Reunió del Cercle d’Economia. Más allá de fomentar los valores familiares, ha enfatizado que este tipo de compañías están enraízadas en la comunidad en la que han sido fundadas. Por ello, ha subrayado la importancia de tomar decisiones pensando en las generaciones futuras, de manera que la empresa logre «pasar el test del tiempo».
Durante su intervención, el también vocal del Cercle d’Economia ha puesto el foco en la gestión de la transición en la dirección de las compañías familiares, un proceso que ha calificado de «desafío». «A menudo sucede, como se dice, que el fundador crea la compañía, la segunda generación la hace caer y el tercera la mata», ha dicho haciendo alusión a un reconocido dicho empresarial.
«Cada compañía es diferente», ha reconocido para después admitir que en el caso de las compañías no familiares «cuando se llega a la nominación del nuevo director ejecutivo todo está muy bien engrasado». Sin embargo, en las empresas familiares la sucesión tiene lugar en un periodo «muy largo de tiempo». Por ello, cuando se produce la situación, «los mecanismos están un poco oxidados y no están al día», ha lamentado.
El CEO de la multinacional catalana ha remarcado que este proceso «exige que las familias sean muy generosas». En este punto, ha puesto como ejemplo el caso de las monarquías, donde «cuando hay una lucha por liderazgo parece que luchan a muerte, no es un proceso fácil». También ha asegurado que los negocios «requieren una jerarquía», si bien también ha reconocido que el proceso de transición «no siempre es muy natural».
Salida a Bolsa de Puig
También se ha referido a su salida a Bolsa, que tuvo lugar el pasado mes de mayo en la Bolsa de Barcelona. El gigante de moda, belleza y perfumería debutó en el parqué español con un precio de 24,5 euros por título, la más elevada de la horquilla fijada en el folleto enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De esta manera, se estrenó en Bolsa con una capitalización bursátil de cerca de 14.000 millones de euros.
En una mesa redonda en la que ha estado acompañado por la presidenta del comité de accionistas y el consejo de supervisión de Henkel, Simone Bagel-Trah, y el presidente y CEO del grupo Zegna, Ermenegildo Zegna, ha reconocido que las salidas a Bolsa de estas compañías sirvieron como ejemplo. «Sientan un buen precedente para que otros aprendan del ejemplo», ha subrayado.
Entre las razones que llevaron la propietaria de marcas como Paco Rabanne, Carolina Herrera o Jean Paul Gaultier, a debutar en el parqué figuraba la posibilidad de contar con otra fuente de financiación, pero también garantizar que las próximas generaciones de la familia Puig estén sujetas a los estándares más altos al estar sometidas a un mayor nivel de escrutinio.
Precisamente este ha sido uno de los asuntos tratados por la presidenta del comité de accionistas y el consejo de supervisión de Henkel. «Pensamos que tenemos lo mejor de todos los mundos, la ventaja de los capitales y el acceso a financiación, pero también la velocidad de negociar más rápido». Y ha remarcado: «La empresa ante todo, la familia segundo».
Zegna, por su parte, ha recalcado que los valores familiares adquieren una especial importancia cuando se trata de una compañía cotizada y ha reivindicado la meritocracia. «Si los más jóvenes tienen pasión por la empresa y quieren presentarse como candidatos, han de presentarse a las entrevistas como candidatos y ser igual o mejores que el talento externo», ha afirmado.