Así fue el estreno de Puig en la Bolsa de Barcelona: ningún político escuchó la fábula del jilguero

Después de amasar más de cien años de historia, la cuenta atrás en la pantalla anticipaba el viernes en la Bolsa de Barcelona un momento decisivo para la trayectoria de la firma catalana Puig. Con el metálico repique de la campana, el presidente de la multinacional, Marc Puig, no solo escenificó el esperado aterrizaje de la compañía en el parqué español sino que también simbolizó la apertura de una nueva etapa en la andadura del grupo de cosmética, belleza y moda.

«Tenemos todo un futuro por delante», dijo visiblemente emocionado el presidente de la multinacional durante el discurso que pronunció antes de oficializar su debut en las Bolsas de Valores de Barcelona, Madrid, Bilbao y Valencia.

Sus palabras fueron acogidas con sonrisas de complicidad por parte del público, conformado por trabajadores y directivos de la empresa, así como miembros de la familia Puig. Al acto no acudió ningún político, pero sí representantes de las mayores patronales empresariales catalanas.

Ausencia de dirigentes políticos

El lugar elegido para oficializar su salida a Bolsa, Barcelona, no es casual. Fue en la ciudad condal donde Antonio Puig decidió fundar su compañía en 1914. De hecho, hace tan solo unos meses amplió su sede con la apertura de un nuevo edificio para demostrar su «apuesta» por Barcelona, pero también para «mantener las raíces» en la ciudad que les vio nacer hace más de un siglo.

A pesar de la trascendencia de la cita y que falta poco más de una semana para las elecciones autonómicas en Cataluña, previstas para el próximo 12 de mayo, el estreno bursátil de Puig no contó el viernes con la asistencia de ningún representante político, ni tampoco de algún miembro de la Generalitat de Catalunya.

«Ha sido un acto privado, al cual han acudido trabajadores y consejeros de la empresa y la familia», explicaron fuentes de la multinacional catalana consultadas por este diario. «Como era un acto privado no hemos invitado a nadie a nivel institucional. No han asistido políticos«, indicaron.

Sí que acudieron al acto destacadas figuras del panorama económico y empresarial catalán, entre ellos, el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, y la presidenta de Barcelona Global, Maite Barrera.

También se desplazó hasta la Bolsa de Barcelona el exconsejero delegado de Sabadell Jaume Guardiola, actual presidente del Cercle d’Economia, organización en la que Marc Puig es uno de los miembros de la junta directiva.

El consejero delegado de Bolsas y Mercados Españoles (BME), Javier Hernani, así como la directora de Bolsas y Mercados Españoles (BME), Beatriz Alonso, y el presidente de la Bolsa de Barcelona, Eduardo Ansaldo, estuvieron presentes en el acto.

La fábula del jilguero

La historia de la familia Puig ocupó un papel central en el discurso pronunciado por el presidente de la empresa propietaria de marcas como Paco Rabanne, Carolina Herrera o Jean Paul Gaultier.

Para explicar la importancia que las generaciones pasadas están teniendo en las presentes y las futuras del grupo, Marc Puig acudió a una fábula. «Cuando mi hija Pilar se graduó en Ámsterdam escogió una fábula para su discurso que voy a tomar prestada», dijo.

Una vez, relató el CEO de Puig, «varias aves estaban compitiendo para ver cuál lograba volar más alto». A pesar de que el águila imperial alzó el vuelo y consiguió volar a más altura que ninguna otra, rápidamente un jilguero salió de su ala, donde se había escondido, y se convirtió en el ganador del certamen, contó.

«Si hemos volado tan alto es porque nos hemos apoyado en los hombros de gigantes«, subrayó Marc Puig, antes de recordar que todo comenzó cuando su bisabuelo, un agricultor de Vilassar, decidió enviar a su hijo a estudiar a Reino Unido y volvió con contratos para distribuir cosméticos a España. «Después, nuestros padres, apostaron por el buen gusto y la modernidad en un país autárquico», añadió.

Tras recordar en catalán unas palabras pronunciadas por su abuelo, «hagamos piña y juntos seremos más fuertes», el primer ejecutivo de Puig concluyó declarando que su generación ha cogido «el testigo» a las pasadas y encenderá las «luces largas» con la vista puesta en la próxima generación.

El estreno más importante desde Criteria Caixa

Tras echar la vista atrás y revisar las compañías que han escogido la Bolsa de Barcelona como telón de fondo de su estreno bursátil, se evidencia que no se producía un salto al parqué español de mayor dimensión desde el protagonizado por Criteria Caixa.

El holding que gestiona el patrimonio empresarial de la Fundación ‘La Caixa’ oficializó su debut en octubre de 2007, cuando comenzó a cotizar a 5,25 euros por acción, con una capitalización bursátil superior a los 17.000 millones de euros.

A una distancia considerable, se sitúa la salida a Bolsa de la compañía de energías renovables Solar Profit, que inició su recorrido en el BME Growth en diciembre de 2021 a un precio de 9,37 euros por participación, lo que comportó que la valoración inicial de la sociedad rondase los 184 millones de euros.

Unos meses antes, en octubre del mismo año, la operadora de telecomunicaciones Parlem, había dado el pistoletazo de salida a su cotización con una capitalización en Bolsa de poco más de 45 millones de euros, al fijar el precio inicial por título en los 2,83 euros.

Criteria Caixa debutó en 2007 con una capitalización bursátil de más de 17.000 millones

Además del debut bursátil de la firma de diseño y venta online de muebles y decoración sostenibles Hannun en 2022, con una valoración inicial de más de 31 millones de euros y un precio de 1,01 euros por acción, también destaca el de Agile Content, la empresa tecnológica especializada en gestión de contenido audiovisual y bigdata para segmentación de audiencias que se estrenó en 2015 valorada en 17 millones de euros y a 1,87 euros por participación.

Entre las compañías que han elegido la Bolsa de la capital catalana para dar el tradicional toque de campana en los últimos años también figura el fabricante de ingredientes para la industria cosmética Vytrus Biotech, que en 2022 debutó en el mercado de pequeñas y medianas empresas con una capitalización bursátil de 12,24 millones de euros y un precio de 1,72 euros por acción.

Las acciones de Puig arrancaron con fuerza en su debut bursátil, con un cambio inicial en los 25,5 euros por título, lo que suponía un avance del 4,08%.

Sus acciones, incluso, llegaron a situarse por encima de los 26 euros. Pasada hora y media desde el estreno en el parqué, fueron perdiendo fuelle hasta cerrar en los 24,50 euros, el precio de colocación.