El PSOE se alinea con Vox en Valencia y vota en contra de regular la cláusula ‘rebus sic stantibus’

El PSOE se ha alineado con Vox en Valencia: ambos partidos han votado en contra de regular la cláusula rebus sic stantibus, una medida que serviría a muchas de las empresas afectadas por la Dana para negociar con los acreedores desde una posición más ventajosa.

Las Cortes valencianas han votado sobre la toma en consideración de la Proposición no de ley de tramitación especial de urgencia sobre la normativización de la cláusula rebus sic stantibus «ante los problemas contractuales que puedan producirse como consecuencia de catástrofe«, presentada por el Grupo Parlamentario Popular.

Sorpresivamente, en la votación en las Cortes Valencianas, el PSPV y Vox han votado lo mismo (en contra de la propuesta), que no obstante ha salido adelante gracias a los votos a favor de PP y Compromís.

Tras su aprobación en las Cortes valencianas, la proposición no de ley previsiblemente llegará al Congreso de los Diputados para su votación el próximo mes de febrero, estiman fuentes jurídicas consultadas por este diario que han estado siguiendo el proceso en Valencia.

Cláusula rebus, por fuerza mayor

La llamada cláusula rebus sic stantibus es una regla general no incluida en el ordenamiento jurídico español, empleada en contadas ocasiones, y que contempla la alteración de contratos y obligaciones por causa de fuerza mayor, como terremotos o crisis sobrevenidas.

La citada claúsula se hizo popular en la pasada crisis sanitaria y económica creada por el Covid, cuando multitud de empresas y comercios afectados por los cierres decretados la invocaron para tratar de paralizar embargos o el pago de deudas.

Joan Baldoví, portavoz del Grupo Parlamentario de Compromís en las Cortes Valencianas, ha votado a favor de regular la cláusula rebus.

Entre los grupos que la invocaron en 2020, por ejemplo, se encontraba la multinacional Celsa, la mayor siderúrgica en España, que terminó en manos de los fondos acreedores tres años después.

A pesar del interés que suscitó la cláusula con motivo de la pandemia, esta no ha sido debidamente regulada en España.

La última vez que dicha cláusula tuvo relevancia jurídica fue hace una década, cuando el Tribunal Supremo, en una sentencia dictada en 2014, ordenó modificar un contrato de arrendamiento por los efectos de la pasada crisis económica y financiera.

El hoy catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Valencia, Francisco Javier Orduña, fue ponente de aquella sentencia del Supremo.

Al PSOE le suena a Harry Potter

Las fuentes jurídicas consultadas por este diario mostraron el jueves su extrañeza por la posición en la votación del PSPV.

«Creemos que han votado en contra simplemente porque ha sido el PP el partido que ha propuesto la medida«, comentaron, «o porque no saben de qué va esto de la cláusula rebus sic stantibus».

La necesidad de regular la cláusula rebus «ha sido respaldada por el Consejo General de la Abogacía, la Comisión de Codificación, el Derecho europeo y la práctica totalidad de la doctrina civilística», subrayaron.

Con el voto en contra de la regulación de la cláusula, «el PSOE se coloca así en el negacionismo jurídico«, opinan las fuentes jurídicas consultadas. «Oponerse es una impostura que va en contra de una evidencia jurídica y social, como es la justa renegociación de los contratos en estas crisis o catástrofes, para favorecer precisamente la recuperación de las zonas afectadas».

Las manifestaciones que salieron desde el PSPV en el debate del Pleno de las Cortes Valencianas atestiguan aparentemente el desconocimiento de los socialistas sobre la medida, burlándose prácticamente de la iniciativa y recurriendo a la comida de Mazón el día de la Dana.

Según ha publicado esdiario, desde el PSPV se dijo en las Cortes que la cláusula en latín sonaba al mundo mágico de Harry Potter. «¿Dónde estaban la tarde del 29 y con quién estaban comiendo?», preguntaron los socialistas en pleno debate sobre la rebus sic stantibus.