Estos son los problemas de Telefónica, y no son ni la Sepi ni STC
El operador azul vive un auténtico tsunami corporativo desde septiembre, pero más allá de lo que sucede en los despachos, la realidad es muy compleja
Primero la teleco saudí STC, y luego el organismo público de la Sepi, han entrado con un 20% de manera conjunta en Telefónica. Eso supone un cambio radical en su accionariado y el Consejo de Administración. Pero la situación del operador azul trasciende a estas cuestiones corporativas y sus males llegan por el puro negocio.
Se espera que a mediados de 2024 Telefónica tenga un competidor del mismo tamaño -Orange y MásMóvil fusionados-; al menos en número de clientes. Se trata de una situación nueva para el incumbente, puesto que siempre había competido con empresas más pequeñas.
La ‘joint-venture’ resultante de la fusión entre Orange y MásMóvil tiene un gran despliegue de red; fuerza en el mercado mayorista; y un reconocimiento de marca —y todas sus otras firmas— con gran prestigio en España.
A esta competencia de igual a igual se suma un ‘outsider’ con una gran fuerza como Digi. El operador de origen rumano azuza en la parte baja, en la guerra comercial por la lucha de clientes. Es un problema que, desde hace meses, no tiene solución ante promociones tan agresivas.
Una regulación del siglo pasado
El otro gran problema, como tantas y tantas veces ha sacado a relucir el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, viene de la regulación que existe en España y Europa.
Cuando el presidente del operador azul se refiere al ámbito comunitario, en más de una ocasión lo ha tachado de obsoleto. Pallete siempre ha criticado una lucha desigual con las grandes firmas americanas.
En el caso español, Telefónica sigue sometida a una fuerte regulación. Una ejemplo ha sido que, hasta este año, se ha visto sometida a las condiciones de la compra de Canal+ que le obligaba a ofrecer sus servicios de televisión de forma mayorista a un coste regulado.
Una situación que todavía soporta Telefónica y que ha fagocitado, precisamente, la creación de compañías como Digi que han crecido de manera exponencial gracias a una regulación favorable que, con la excusa de favorecer a los usuarios, ha perjudicado a algunas empresas.
Un nuevo mundo
Otro condicionante que marca el futuro de Telefónica, y que le ha obligado a ejecutar un despido colectivo, tiene que ver con el cambio de paradigma a nivel tecnológico. El paso del cobre (ADSL) a la fibra (FTTH) supone inversión y reducción de personal.
Se trata de una reformulación del negocio que es obligatoria. Pero eso supone un importante cambio para Telefónica; y no tiene otra alternativa.
Ante este escenario, y según explican fuentes del mercado a ECONOMÍA DIGITAL, al sector de las telecomunicaciones en España, además, le queda una vuelta de tuerca en la consolidación de empresas. Esto agitará todavía más el tablero y provoca que ciertas compañías tengan más hambre por crecer, con lo que eso supone de presión competitiva.
Un comentario en “Estos son los problemas de Telefónica, y no son ni la Sepi ni STC”
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Sin duda,el mayor enemigo de la empresa española,es su propio pais,la CNMC,que es a su vez,el mayor aliado de sus competidores.