Precios de derribo y entregas casi inmediatas: así conquista el mercado español el coche chino MG ZS
La enseña británica recuperada por la china SAIC lidera el desembarco de los coches asiáticos en España
La china MG ha colocado uno de sus modelos en lo más alto del ranking de ventas de coches en España en menos de tres años tras su llegada al mercado nacional. Desde agosto, el SUV compacto MG ZS es el turismo más popular en el país, desbancando al Dacia Sandero, que sigue siendo el más vendido en lo que va de año, y superando en un 41% durante el mes de setiembre al Peugeot 2008, el segundo coche que más veces se matriculó durante el mes pasado.
Solo en setiembre, salieron a las carretas nacionales 2.432 unidades de este automóvil y ya acumula 12.730 coches vendidos en lo que va de año, un 345% más que en el mismo periodo del año anterior, según datos de Anfac. Pero ¿cómo ha llegado a lo más alto un coche de una marca hasta ahora desconocida en España? Sus precios de derribo y los cortos plazos de entrega.
En un contexto en el que a la automoción europea sigue recuperándose del golpe de la pandemia, los precios de los coches elaborados por las principales marcas europeas llevan meses al alza. El covid primero y la escasez de semiconductores segundo, desplomaron la producción de las tradicionales compañías del continente, lo que, en un contexto en el que la demanda no ha flaqueado, ha catapultado las tarifas.
Mientras, los fabricantes chinos sufrieron menos disrupciones en sus cadenas de montaje, dado que tienen más facilidad para obtener materias primas. Sumado al hecho que los costes generales de producción en el gigante asiático son más bajos, MG puede permitirse ofrecer un SUV como el ZS por 13.900 euros. De media, un vehículo de este segmento y categoría fabricado en Europa puede valer entre 15.600 y 35.700 euros, según datos del portal coches.com.
“Ha entrado en un segmento en el que no hay competencia, a la vez que la subida de precios ha dejado fuera a muchos clientes. Ni el Dacia Sandero ofrece esos precios”, apuntan fuentes del sector.
Poco tiempo de espera
A la jugosa oferta, hay que sumarle los rápidos tiempos de entrega. Mientras que muchos fabricantes todavía piden a los compradores unos tres meses de espera antes de poder darles las llaves de su nuevo vehículo, MG tiene un amplio stock con el que apenas se tarda dos semanas a entregar el coche. “Algunos clientes incluso se lo han llevado prácticamente al momento”, añaden.
El éxito de este modelo, así como de otros vehículos de la marca como el HS o el MG4, han llevado a la enseña de origen británico recuperada por SAIC a matricular 20.166 coches en lo que va de año, multiplicando por cinco sus registros del año pasado y liderando el desembarco de los coches chinos en España.
De hecho, cuando se habla del éxito de los automóviles asiáticos en el país debería de hablarse del éxito de MG. En los primeros nueve meses del año, las firmas del país suman casi 25.000 matriculaciones de turismos, el 3,5% del total, pero buena parte de este porcentaje lo genera MG. De hecho, supone el 80% de los coches vendidos por empresas chinas.
Por contra, BYD ha matriculado 202 vehículos desde su entrada en España a finales de marzo, mientras que marcas del segmento premium como Polestar crecen de forma exponencial, pero todavía registran cifras modestas, con 583 coches vendidos en 2023. Lynk & Co, el segundo fabricante chino con más matriculaciones en España, acumula 3.715 ventas, frente a las más de 20.000 de MG.
Eso sí, a nadie se le escapa la fuerte competencia que suponen estas marcas a largo plazo para la industria europea. El coche eléctrico es todavía incipiente en muchos mercados del continente y algunas de las tradicionales automovilísticas están acabando de decidir qué hacer con sus fábricas, pero el reloj empieza a contar. A partir del 2035 solamente se podrán vender coches cero emisiones en la Unión Europea, un reto para el cual los coches chinos están mucho más preparados.
Y con precios muy competitivos, tanto que han despertado las sospechas de la Comisión Europea. El organismo comunitario ha impulsado una investigación formal antisubvenciones sobre los coches eléctricos fabricados en China que llegan al mercado europeo. A su parecer, Pekín inyecta una cantidad excesiva de dinero público en su industria nacional, lo que ha supuesto una diferencia de precio del 20% entre los coches eléctricos fabricados en China y los europeos.