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Creer que los alimentos saludables son caros: la principal barrera para llevar una dieta sana, segĂșn Dia
Un informe elaborado por la cadena de supermercados revela que ocho de cada diez consumidores considera que los alimentos saludables son mĂĄs caros que otro tipo de productos
La preocupaciĂłn por alimentarse de forma sana ha ido en aumento en los Ășltimos tiempos. La mayor concienciaciĂłn acerca de los beneficios de llevar una dieta saludable impulsa a los consumidores a optar por este tipo de productos al realizar su compra. A pesar de esta tendencia, los usuarios encuentran numerosos obstĂĄculos relacionados con el coste de los alimentos saludables, pero tambiĂ©n con la cantidad de tiempo y esfuerzo que requiere.
AsĂ se desprende de los datos recogidos del primer ‘Radar SaluDiable: una mirada a los hĂĄbitos de alimentaciĂłn y consumo’, elaborado por Supermercados Dia, que pone el foco sobre los hĂĄbitos de alimentaciĂłn y consumo de los hogares españoles.
El precio de los alimentos, el gran escollo
Una de las principales conclusiones del informe es que la creencia de que el precio de los alimentos saludables es mĂĄs elevado que el de otro tipo de alimentos es uno de los grandes escollos a la hora de llevar una dieta saludable. Cerca del 80% de los entrevistados asegura que los alimentos saludables son mĂĄs caros que otro tipo de alimentos.
Ocho de cada diez encuestados consideran que los productos saludables tienen un precio mĂĄs elevado que el resto
El 25% de estos consumidores, ademĂĄs, considera que no hay promociones, ni ofertas de productos saludables como si existen en otro tipo de alimentos, pone de relieve el informe.
Ademås de los factores estrictamente económicos también dificulta el acceso a una dieta saludable el estilo de vida actual, marcado por la rapidez y la escasez de tiempo. Para el 23% de los encuestados el hecho que la alimentación saludable exija mucho mås tiempo de preparación y elaboración supone una barrera. De la misma manera, el 18% se decanta por comidas mås råpidas al considerar que se cuenta con muy poco tiempo para comer.
La poca variedad de productos saludables en los establecimientos pone difĂcil alimentarse de forma equilibrada para el 14% de los entrevistados, mientras que para el mismo porcentaje no saber que productos son saludables y cuĂĄles no les impulsa a decantarse por otro tipo de dietas.
Entre los aspectos que complican seguir una dieta sana también figura la percepción de que se conforman a base de productos con poco sabor o poco atractivos, como opinan el 18% de los encuestados, mientras que para el 4% el hecho de no conocer recetas para hacer platos atractivos con alimentos saludables supone una traba.
Impacto de la inflaciĂłn
«El incremento de coste de vida ha sido un factor clave para los hĂĄbitos de consumo en los Ășltimos dos años», destaca el informe. El 80% de las personas que han participado en el radar elaborado por la cadena de supermercados considera que ha mantenido una dieta saludable a pesar del entorno actual de precios en España, si bien un 17% sostiene que su comportamiento en este sentido ha cambiado debido a la inflaciĂłn.
Por ejemplo, el 55% ha optado por nuevos alimentos o marcas con mejor relaciĂłn calidad-precio que los que compraba habitualmente. De la misma manera, el 20% se ha decantado por reducir la cantidad comprada de los mismos alimentos y marcas que consumĂa.
Si se pone el foco sobre los cambios de comportamiento mås significativos, destaca evitar salir a comer fuera, como han hecho el 49% de los entrevistados. Por su parte, el 47% ha tratado de reducir la compra de «caprichos».
Dos de cada diez consumidores han reducido el consumo de alimentos frescos por la inflaciĂłn
En este sentido, el informe hace hincapié que la compra de productos gourmet se ha reducido en cuatro de cada diez casos, mientras que la de refrescos y bebidas alcohólicas se ha recortado en tres de cada diez.
En cualquier caso, solo dos de cada diez afirman haber reducido el consumo de alimentos frescos, misma proporciĂłn que indica la reducciĂłn de alimentos procesados o que no ha modificado su consumo de productos de alimentaciĂłn.