7.000 afectados por la caída del Popular reclaman al Juez la imputación de Saracho: «Condujo a la falta manifiesta de liquidez»
La AEMEC, representados por el despacho Cremades & Calvo-Sotelo, recurrieron al auto del magistrado de la Audiencia Nacional, José Luis Calama, por el caso del Popular el pasado viernes
El Auto que el Juez de la Audiencia Nacional, José Luis Calama, publicó el pasado 4 de marzo atisbando presunta falsedad contable y engaño a los inversores en la ampliación de capital de Banco Popular en 2016 sigue acumulando recursos. La AEMEC (Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas), representados por el despacho Cremades & Calvo-Sotelo, recurrió el documento judicial el pasado viernes.
La asociación que representa a más de 7.000 afectados por la caída del Popular apunta a Emilio Saracho, el último presidente del banco, como responsable de la fuga de liquidez y de conducir al valor de la acción a cero euros «deliberadamente».
El recurso, redactado por Javier Cremades, fundador del despacho internacional Cremades & Calvo-Sotelo, incluye varios apartados en los que critica la gestión de Saracho al frente del Popular y le culpa de la fuga de liquidez.
«Gestión desleal»
La AEMEC considera que por las distintas acciones que el sucesor de Ángel Ron llevó a cabo es el responsable de la fuga de depositantes y del descalabro bursátil que Banco Popular experimentó en 2017 hasta su resolución.
Los representados por Cremades & Calvo-Sotelo consideran que Calama debe incluir a Saracho y a otros tantos exdirectivos del banco entre los enjuiciados por la caída del Popular.
La representación legal de más de 7.000 damnificados por la resolución de la entidad bancaria representados por el bufete señala en el recurso que Saracho, «desde que tomó posesión del cargo se ha conducido de forma desleal con los accionistas, la entidad y sus propietarios».
Cremades incluye en el documento que el expresidente actuó «en ocasiones a espaldas del resto del consejo».
Dudas al aceptar la presidencia
La AEMEC tilda de «nefasta y fraudulenta» la gestión de Emilio Saracho, quien tuvo dudas antes de asumir el puesto de presidente, según describe el recurso.
El fundador del despacho incluye un apartado en el que parafrasea a Saracho, quien no tenía clara su decisión hasta antes de recibir una llamada del entonces ministro de Economía, Luis de Guindos. «Hasta ese momento no tenía ni la más mínima intención de aceptar«, agregó Saracho.
El recurso de los más de 7.000 minoritarios agrega que el propio expresidente remarcó que su llegada a la presidencia del Popular se entendía «como que se quería vender el banco«.
Este es otro de los puntos que critica AEMEC, que destaca en el documento que Saracho tenía la voluntad de vender Banco Popular por un precio bajo pese a contar con informes positivos del Banco Central Europeo y del Banco de España sobre la contabilidad de la entidad.
Saracho planteó tres escenarios al BCE
El recurso al Auto de Calama presentado por estos accionistas hace énfasis en un viaje que Saracho hizo el 16 de marzo de 2017 a la sede el BCE, en Frankfurt. «La visita es un indicio de la ocultación de sus propósitos [los de Saracho] a los consejeros (…)», destaca el recurso.
Los representados por Cremades & Calvo-Sotelo explican que en dicha visita el entonces presidente de Banco Popular propuso tres escenarios posibles a los cargos del BCE, en el que destacó «una ampliación de capital –en la que dijo no creer-, la venta del banco, o su resolución».
Para la última opción, que finalmente fue la que sucedió, Saracho indicó que tanto el banco como la economía española debía estar preparada.
El recurso de los accionistas asevera que tanto el BCE, como el BdE, tenían conocimiento de las cuentas del Popular y ambos dieron impresiones positivas acerca de su potencial. De ahí que AEMEC remarque que, con la llegada de Saracho, se condujera «a la falta manifiesta de liquidez, que no de solvencia».
Objetivo: venta «al menor precio posible»
El recurso incluye que «Saracho quería pasar el banco a un tercero al menor precio posible». Además, los accionistas que ha presentado el recurso al auto del Juez de la AN agregan que el banco «era solvente y tenía liquidez» hasta antes de la llegada del que fue el último presidente del Popular.
Diversos informes y documentos judiciales indican que cuando el mandatario asume el puesto de Ron el banco tenía 12.000 millones en la caja, además de activos por más de 100.000 millones de euros.
Según los accionistas, Emilio Saracho «condujo al resultado de la resolución de Banco Popular, reduciendo el valor de las acciones a valor 0 euros, y perjudicando a sus accionistas con la venta del Banco a precio de un euro».
Por esto consideran que José Luis Calama debe incluir al expresidente del banco, al igual que a otros directivos de la entidad extinta, entre los ‘culpables’ de la caída del Popular y de la pérdida adquisitiva de varios inversores.