El auditor de Plus Ultra advierte sobre la situación de la aerolínea tres años después del rescate de la Sepi
La aerolínea Plus Ultra recibió un polémico rescate público por importe de 53 millones en 2021.
El auditor de Plus Ultra advierte en su informe de auditoría sobre las últimas cuentas depositadas en Registro Mercantil por la aerolínea, del ejercicio finalizado en enero de 2023, la existencia de una «incertidumbre material relacionado con la Empresa en funcionamiento«.
Audicar, la firma encargada de auditar las cuentas de Plus Ultra, llama la atención sobre el hecho de que la compañía tiene un fondo de maniobra negativo por importe de 3,5 millones, pérdidas en el último ejercicio de 8,1 millones, y resultados negativos de ejercicios anteriores que ascienden a 39,7 millones de euros. Además, el patrimonio neto refleja un saldo negativo de 33 millones.
«Teniendo en cuenta que el capital social de la compañía es de 14,8 millones de euros, la compañía habrá de abordar la reducción prevista en caso de que durante el ejercicio 2023-24 no se alcancen los resultados que permitan alcanzar su reequilibrio patrimonial«, indica el auditor de Plus Ultra.
Plus Ultra, controlada por empresarios venezolanos, recibió 53 millones de euros, en 2021, provenientes del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, de la Sepi.
La concesión de la ayuda pública generó una fuerte polémica, al cuestionarse que la pequeña aerolínea fuera merecedora del apoyo del Consejo de Ministros y considerada como estratégica.
A pesar de la ayuda pública recibida y de un fuerte incremento registrado por la empresa en su cifra de negocios en el último ejercicio (156,2 millones de euros frente a 56,6 millones un año antes), el aumento del precio del combustible y la avería registrada en uno de sus aviones ha lastrado las últimas cuentas de Plus Ultra.
Plus Utra asegura que puede beneficiarse de la compra de Air Europa por IAG y lograr nuevas rutas a Latinoamérica
La aerolínea sostiene que la invasión de Ucrania por parte de Rusia «y la contracción de la oferta de combustible por parte de las refinerías», causó en la temporada alta de verano un incremento de hasta un 160% en el precio del combustible respecto al mismo mes del ejercicio anterior.
Además, una granizada ocasionó daños relevantes, asegura, a uno de sus aviones A-330, estacionado en el aeropuerto de Teruel, «perdiendo su aeronavegabilidad y privándonos de sus servicios durante la temporada alta ocasionando un lucro cesante estimado de 6,8 millones de euros», dice la compañía.
Plus Ultra subraya que las pérdidas acumuladas se deben «en buena medida» al retraso que se produjo en sus primeros momentos de actividad de la concesión de licencia de explotación y certificado de operador aéreo.
«La compañía se encontraba en plena consolidación de sus modelos de negocio y con una estimación de generación de EBITDA positivo en el ejercicio 2020 cuando sufrió el impacto de la pandemia COVID-19 (…)», asegura.
Como «factores mitigantes» de la incertidumbre apuntada sobre la capacidad de la compañía de mantener la actividad, Plus Ultra destaca la próxima computación en sus cuentas de la ayuda recibida por la Sepi.
La ayuda de 53 millones se divide en dos tramos, 34 millones en concepto de préstamo participativo y 19 millones como préstamo ordinario. Dicho préstamo, asegura la aerolínea, «computará como patrimonio neto para el próximo ejercicio a los efectos de reducción de capital y liquidación de sociedades previstos en la legislación mercantil vigente (…)».
La empresa se muestra también optimista respecto a los futuros ingresos previstos, una vez superada la crisis generada por el Covid, y destaca la renovación de su flota «con la sustitución de los A-340 por los más eficientes A-330«.
También se refiere, como posible efecto mitigante a la incertidumbre detectada sobre su negocio, al «aprovechamiento» que implicará «la integración de la compañía Air Europa en el grupo IAG«.
Plus Ultra señala que puede potencialmente beneficiarse «de una posible cesión de rutas y/o frecuencias a Latinoamérica«.
Asimismo, añade, «nuestra consideración como la alternativa española al grupo IAG-Air Europa nos coloca en una estratégica oportunidad para reforzar nuestra posición en el mercado mediante alianzas con potenciales socios industriales que valoren nuestra consolidada situación en el hub de Madrid hacia Latinoamérica».
El pasado ejercicio Venezuela se consolidó como el segundo mayor mercado de Plus Ultra, con un negocio de 25 millones, tras España, con 93,4 millones.
A enero de 2023, los principales accionistas de Plus Ultra son las sociedades Snip Aviation y Flyspain, controladas por los empresarios venezolanos Rodolfo Reyes Rojas y El Arigie Harbie Raif.
Ayuda judicializada
El acceso a la financiación pública por parte de Plus Ultra fue objeto de investigación judicial, a cargo del Juzgado de Instrucción número 15 de Madrid.
En enero de 2023 se dictó archivo y sobreseimiento provisional «declarando no encontrar ningún elemento que pusiera en duda la legalidad de la ayuda y el cumplimiento por la compañía de las condiciones necesarias para su elegibilidad».
Esta resolución, dice Plus Ultra, no ha sido recurrida por las partes denunciantes, Manos Limpias y los partidos políticos Partido Popular y Vox. Sí se interpusieron recursos de apelación por Abogacía del Estado, en defensa de Sepi, y por la propia aerolínea, solicitando el sobreseimiento libre.
La aerolínea sostiene que tras la concesión de la ayuda de la Sepi «se desató contra la compañía, sus directivos y determinados socios y accionistas una campaña de ataque y desprestigio, con infundadas acusaciones de sesgo político y/o ideológico».
Plus Ultra dice que se llegó «en algunos casos a sufrir expresiones directamente injuriosos o calumniadoras», lo que ha llevado al grupo a instar acciones judiciales de orden penal y civil.