La plantilla de Vodafone acepta por mayoría la oferta del ERE para 898 empleados

La plantilla de Vodafone ha aceptado la oferta del expediente de regulación de empleo (ERE) que aplicará Zegona tras comprar la operadora por 5.000 millones de euros. La votación se ha saldado con un total de 1.821 votos a favor de firmar el despido colectivo con las condiciones negociadas frente a 468 empleados que han votado en contra. Finalmente, serán 898 empleados los que saldrán de la teleco que dirige José Miguel García en España.

La cifra de despidos es un 25% inferior a la planteada inicialmente por el fondo británico, de casi 1.200 empleados. Tras la última reunión de la mesa negociadora, en la que Zegona dio un ultimátum a los sindicatos, la plantilla ha decidido aceptar las condiciones planteadas en lugar de negarse y recurrir a la vía judicial. Según fuentes sindicales, la compañía les planteó aceptar la última oferta o aplicar el ERE con las condiciones mínimas que marca la ley.

«Por un muy amplia mayoría (1821 votos por refrendar el acuerdo frente a 468 votos por el no) la plantilla de Vodafone España ha optado por aceptar la última oferta presentada por la oferta y, en consecuencia, mañana UGT firmará el acuerdo que fija las condiciones para el proceso de despido colectivo presentado por la empresa», ha informado el sindicato mayoritario.

Condiciones finales del ERE de Vodafone

La oferta final consta de indemnizaciones entre 33 y 45 días por año trabajado con un límite de 24 mensualidades, lo que vendría a ser la indemnización de un despido improcedente. Supone una mejora respecto a su primera oferta que apenas superaba los mínimos legales establecidos, con 24 días de salario por año trabajado y un tope de 14 mensualidades.

Por otro lado, los trabajadores afectados con un salario inferior (fijo más variable) a 40.000 euros anuales obtendrán una prima de 3.500 euros. También se establece un sistema de prejubilaciones para aquellas personas nacidas en 1967 con 10 años de antigüedad. Además, se suma una protección frente al despido a las personas mayores de 55 años y Zegona se ha comprometido a no efectuar ningún otro despido colectivo hasta el 31 de diciembre de 2025.

Las prejubilaciones ascienden hasta unas rentas iguales al 80% del salario regulador neto y afectarán a un colectivo mayor que en anteriores despidos colectivos. Además, se aplicará el convenio especial de la seguridad social (CESS) y rentas hasta los 63 años para personas de 57 y 58 años, hasta los 64 años para personas de 59 y 60 años y hasta los 65 años para 61 años y mayores.

La última propuesta también contempla un incremento del 1% de la renta y de un 2% para el convenio especial de la Seguridad Social (un 3,2% para quien haya estado tres meses en bases máximas).

Quinto ERE de Vodafone España en apenas una década

En cuanto a las excepciones, el despido colectivo no afectará en los siguientes supuestos: dos miembros de una pareja (matrimonio o pareja de hecho comunicada a la empresa); personas con una discapacidad reconocida de un 65% o más; personas con reducción de jornada por guarda legal y el menor tenga cáncer u otra enfermedad grave y víctimas de violencia de género acreditable antes del ERE.

Por otro lado, los sindicatos han pactado con la empresa de telecomunicaciones un plan de recolocación con duración nueve de meses, así como un seguro de salud para 3 meses desde la salida, hasta 31 de octubre. La compañía también mantendrá de manera indefinida los descuentos ligados al Plan Relat, por el cual los empleados disfrutaban de un descuento del 50% sobre el consumo total de la factura personal de Vodafone.

Con este nuevo ajuste de plantilla, Vodafone aplicará el quinto ERE en España desde el año 2013. Ese año la empresa ejecutó un despido colectivo que afectó a 620 trabajadores, al que le siguió otro en 2015 que se saldó con el despido de 1.059 personas. En 2019 fueron 1.102 empleados los despedidos, mientras que en 2021 la fuerza laboral de la compañía se redujo en otros 442 trabajadores.

La plantilla actual ronda los 3.200 empleados en el país, que se verá reducida hasta los algo más de 2.300 trabajadores, en torno a un 27%. La compañía en manos del fondo británico Zegona pretende reducir costes laborales para volver a la rentabilidad, mientras reformula su estrategia comercial para tratar de ganar clientes en un mercado muy atomizado en el que mantiene la tercera posición por número de clientes.