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La plantilla de Holaluz convoca huelga indefinida por la eliminación del teletrabajo
Los trabajadores denuncian amenazas, presiones y una "constante pérdida de derechos"
Nuevo frente abierto para Holaluz. La plantilla de la comercializadora eléctrica irá a la huelga por la eliminación del trabajo y otros derechos adquiridos, así como por una «actualización de los salarios acorde a la subida del coste de vida».
Es por ello que el comité de empresa de Holaluz ha convocado huelga indefinida este jueves 8 de enero, según ha podido saber Economía Digital de fuentes de la representación sindical.
Los trabajadores denuncian «amenazas» y una «fuerte presión a la plantilla» para firmar un acuerdo en materia de teletrabajo con el que no están de acuerdo.
La compañía de Carlota Pi afronta este nuevo conflicto laboral mientras trabaja en las negociaciones con la banca para refinanciar la deuda y hacer viable la situación financiera de la empresa, cuyo nuevo plazo expira el próximo febrero.
«La comercializadora eléctrica ha tomado la drástica decisión de volver a la presencialidad total después de cinco años de flexibilidad laboral y teletrabajo opcional», explican desde el comité de empresa.
Una situación que supone «un perjuicio para muchas de las personas trabajadoras para las que, teniendo en cuenta el empeoramiento en el último periodo de las condiciones laborales, el teletrabajo es una condición indispensable», añaden.
Según el comité de empresa, en septiembre de 2024, Holaluz presentó un plan para la vuelta a la oficina que consistía en volver tres días presenciales a la semana de forma obligatoria, tras disfrutar desde 2020 de flexibilidad laboral y teletrabajo 100%.
Denuncian amenazas y la eliminación del seguro médico o cursos de idiomas
Los trabajadores denuncian que durante las negociaciones hubo pocas concesiones por parte de la empresa y que «a pesar de las amenazas» de la compañía, la plantilla rechazó la propuesta, por lo que no se llegó a un acuerdo.
«En una situación de sueldos congelados desde hace años para la mayoría de la plantilla, pérdida de derechos, despidos y cambios constantes en los equipos, los discursos de la dirección aumentan las tensiones, llegando a invitar directamente a la gente a marcharse», aseguran.
Es en diciembre cuando, según explican, la compañía presenta una Modificación Sustancial de las Condiciones de Trabajo (MSCT) que supondría la vuelta a la presencialidad total en oficina se partir del 28 de enero de 2025.
También la eliminación de los últimos derechos adquiridos por los empleados, como «los cursos de idiomas o el seguro médico, además de la eliminación total del trabajo en remoto».
Tras no aceptar la propuesta, el comité de empresa ha convocado huelga indefinida. Además, considera que se enfrenta a un «ERE encubierto», ya que aseguran que la dirección no ha mostrado ninguna intención de llegar a un acuerdo favorable y ha «invitado de forma directa a marcharse a quien no quiera o pueda seguir en la empresa» con las nuevas condiciones.
«Lo llamativo de esta decisión es que proviene de una empresa que alega abogar por la sostenibilidad, el cuidado del planeta y de las personas. El teletrabajo ha permitido a muchas personas trabajadoras habitar en zonas rurales, conciliar con sus vidas personales y familiares. El desplazamiento diario a la urbe a diario contribuye al empeoramiento de la calidad de vida y la contaminación de las ciudades», sentencian.