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Pimec pide incentivos para que las empresas sitúen sus sedes donde “realizan su actividad” y favorecer el retorno a Cataluña
La patronal de las pymes catalanas aboga por evitar 'dumping' fiscal y discriminación en las empresas que permanecieron en la comunidad
Pimec propone favorecer que las empresas coloquen su sede donde desarrollan la mayoría de su negocio para favorecer el retorno de bases a Cataluña. El presidente de la patronal de las pymes catalanas, Antoni Cañete, aboga por impulsar incentivos fiscales para las empresas que tengan la sede «donde realiza su actividad principal».
Cañete ha defendido este miércoles buscar una solución que «no discriminen» a las compañías que se quedaron en Cataluña, tras la fuga masiva de corporaciones desde 2017 por la incertidumbre creada por el procés independentista. Para el dirigente, las medidas a impulsar para recuperar estas corporaciones, deben de ser «en positivo» y que eviten casos de «dumping fiscal».
Por otro lado, desde su punto de vista, las posibles políticas para beneficiar el retorno de sedes no deberían e contradecir la «libertad de montar unidades productivas donde sea más competitivo».
La propuesta de Pimec nace del acuerdo entre Junts y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. En su pacto, se puso sobre la mesa la necesidad de abordar «elementos esenciales de un plan para facilitarla y promover el retorno a Cataluña de la sede social de las empresas que cambiaron la ubicación a otros territorios en los últimos años».
«Es vital un consenso para facilitar la vuelta de las empresas, algunas se marcharon por temas políticos, pero otros por fiscales», ha defendido el empresario, «no habrá medidas sin consenso».
Sequía y fiscalidad, prioridades en 2024
El presidente de Pimec ha lanzado en esta propuesta durante un desayuno de prensa para hacer balance de la actividad de la empresa a lo largo de 2023 y presentar sus líneas de acción de cara al 2024. La patronal prevé cerrar este ejercicio con un superávit de 800.000 euros, que le permitirá impulsar su presupuesto de cara al año que viene hasta los 23 millones de euros, un millón más que en 2023. Este crecimiento ha venido de la mano de un aumento de los socios hasta alcanzar un récord de 140.000 empresas, un 8% que en 2022.
Pimec asegura que este año se ha constatado la desaceleración de la economía que ya predijo en el mismo encuentro del año pasado por los conflictos bélicos, la inflación y la subida de los tipos de interés, aunque en una menor medida de lo esperado gracias a la resiliencia del consumo. De cara al próximo año, la corporación defiende que esta desaceleración de la economía se va a agravar, con una previsión de que el PIB catalán solamente suba entre un 1,1% y un 1,5%, dependiendo del impacto final que tenga la sequía.
Para paliar este impacto, Cañeta ha reclamado revisar el sistema de financiamiento catalán y la distribución de recursos para que sea «justo y equilibrado». «No da respuesta a las necesidades actuales. Cataluña es la segunda economía del estado desde la aportación, una economía tractora que por cuestiones fiscales se retrasa su crecimiento». Para el empresario, esta reforma es vial para favorecer una fiscalidad competitiva que incentive la inversión de las empresas.