Pedro Saura requiere al Gobierno pagar a Correos servicios administrativos para evitar la disolución

Pedro Saura, nombrado presidente de Correos a finales del pasado año, en sustitución de Juan Miguel Serrano -el amigo de Pedro Sánchez al que los sindicatos acusan de haber sido el peor presidente del grupo-, se ha venido arriba.

El expresidente de Paradores de Turismo y exsecretario de Estado de Infraestructuras, fía el equilibrio de las cuentas del grupo, en situación crítica, a que el Estado pague a la empresa pública servicios que ya está realizando.

El grupo Correos comunicó el miércoles que la Sepi había dado su visto bueno al Plan Estratégico 2024-2028 «con el fin de cambiar su modelo de negocio» y situar a la compañía «en el corto plazo, en una senda sostenida de rentabilidad que garantice su estabilidad financiera».

Ni la Sepi ni Correos, con las que contactó el miércoles este diario, aportaron una estimación de inversión de lo que supondría la implantación del nuevo plan.

Correos, que emplea a más de 50.000 personas, perdió 120 millones de euros en 2023 y por vez primera, en sus cuentas de ese ejercicio, admite que, en 2025, podría entrar en causa de disolución, como publicó el lunes Economía Digital.

Amparándose en la idea de que los carteros con los que cuenta el grupo son la única representación del Estado que puede llegar a cualquier sitio en cualquier momento, Pedro Saura pretende que la compañía cobre por servicios que en realidad ya realiza.

La función de Correos, dice Saura en la presentación de las cuentas de 2023, «debe trascender a su servicio postal y de paquetería, crucial para comunicar con medios físicos y digitales a personas, empresas y gobiernos y ampliarse a otro tipo de servicios de interés general (…) cuya prestación (…) es esencial para el bienestar general«.

Saura sostiene que los operadores postales de Francia e Italia cobran por servicios que Correos realiza en España sin prestación

Correos, destaca Saura, tiene la capacidad «de poder llegar a la puerta de todos los hogares de todo el territorio español en un solo día«.

Con motivo de la aprobación del nuevo plan de negocio, el presidente de la compañía recuerda que Correos cumple funciones financieras en zonas rurales donde no hay oficinas bancarias.

«Correos es la solución óptima y eficiente para resolver esa necesidad con una atención cercana y personal», asegura. «Pero debería ser así reconocido y recibir una compensación por realizar ese servicio público«.

En otros países, como Francia, «el operador postal recibe una compensación por realizar este tipo de servicios financieros básicos y esenciales», sostiene el grupo. «También en Italia, donde Poste Italiane realiza en sus oficinas trámites como ventanilla única de la administración».

El Plan Estratégico «asume un papel similar de Correos. explica la compañía pública, «ser un aliado de la administración en el territorio para acercar al ciudadano a los servicios públicos».

El grupo subraya que ya realiza «servicios administrativos que abarcan todo el viaje del ciudadano, desde el registro de entrada para realizar solicitudes o cursar documentos, a la realización de trámites y pago de tasas, o ser medio de pago para la entrega de programas de ayudas y subvenciones a ciudadanos».

El nuevo plan estratégico de Correos viene precedido por el reciente acuerdo marco entre Sepi, Correos, CCOO y UGT, que declara que Correos «es una empresa estratégica para el Estado, y lleva asociado el compromiso de acordar un nuevo Marco Laboral y Plan de Pensiones antes de finalizar 2024«.

La compañía, con la que se ha puesto en contacto este diario, también representantes sindicales, han eludido aclarar si dicho acuerdo supondría una reducción de plantilla, o si contempla una revisión salarial.