Pedro Saura no accede al plan de despidos masivos de Correos: 7.000 empleados saldrán voluntariamente

• La CNMC fija en 111 millones la compensación a Correos por el servicio postal en 2017
• PSOE y Junts dejan fuera del nuevo decreto al grupo Correos, al borde de la disolución

Correos, presidida por Pedro Saura, atraviesa una delicada situación, tras acumular en los últimos cuatro años 700 millones de euros de pérdidas, lo que ha conducido a la compañías postal pública a rozar la quiebra.

Para salvar al grupo, el Gobierno le garantizó la inyección de más financiación. Concretamente, duplicó su asignación desde los 110 millones de euros anuales hasta los 250 millones de euros.

El Gobierno duplica la asignación de Correos desde los 110 millones de euros hasta los 250 millones de euros

También se comprometió a que Correos se mantuviese como operador para prestar el servicio postal universal (SPU) y destinar 750 millones de euros para que continuase prestando servicios públicos a la ciudadanía como los desplegados en el ámbito rural.

Saura rechaza el plan

Una de las claves para salvar Correos es la remodelación de la plantilla que conforman sus más de 53.000 empleados. En diciembre de 2023, se puso sobre la mesa del flamante presidente de la compañía postal pública una propuesta de expediente de regulación de empleo (ERE) para 14.000 empleados.

La solución la había formulado la consultora KPMG, a quien había encargado un plan estratégico el entonces presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, así como el director de recursos humanos, Fernando Ramírez. Con todo, la propuesta trasladada por la firma de auditoría y asesoramiento no acabó prosperando.

La remodelación de la plantilla, conformada por más de 53.000 empleados, es un factor clave en la salvación de Correos

Ramírez también ha ultimado los flecos en los últimos meses los detalles del nuevo plan de eficientización diseñado por KPMG con el sindicato CCOO. Sin embargo, el presidente de Correos no ha accedido al plan de despidos masivos (ERE) concretado por el director de recursos humanos y el colectivo de trabajadores, recoge El Debate.

Una de las razones que llevó a Saura a rechazar la propuesta fue que estaba a la espera de la confirmación por parte del Gobierno sobre el desembolso de 3.000 millones de euros para brindar servicios de interés económico general, pero también de servicio postal universal y el plan de salidas.

Bajas incentivadas voluntarias en Correos

Teniendo en cuenta que la confirmación gubernamental ya se ha producido, el presidente de Correos tiene vía libre para negociar. Según las estimaciones iniciales, en torno a 7.000 personas podrían estar interesadas en marcharse de la compañía, siempre y cuando se les ofrezcan unas condiciones atractivas.

En el transcurso de los próximos meses, la compañía postal habrá de negociar con los sindicatos para establecer las indemnizaciones que se concederán a las bajas incentivadas voluntarias. La compensación podrá oscilar en función de los tramos de edad que la dirección y las organizaciones sindicales fijen.

Mientras que los empleados de más de 65 años que tengan un contrato laboral fijo podrán acceder a la jubilación ordinaria, quienes tengan entre 63 y 65 años podrán acogerse a la jubilación anticipada. En ambos casos, recibirán una compensación equivalente al salario bruto anual hasta un importe máximo de 50.000 euros.

Los empleados mayores de 65 años podrán acceder a la jubilación ordinaria, mientras que quienes tengan entre 63 y 65 años podrán acogerse a la jubilación anticipada

Los menores de 63 años podrán extinguir el contrato de mutuo acuerdo al alcanzar los 61 años y recibir el 80% del salario bruto anual, así como una prima de adhesión para compensar el impacto fiscal sobre la compensación. Cabe recordar que el plan afectará a los trabajadores que no son funcionarios en la compañía pública.