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Las patronales autonómicas, divididas ante Competencia por la opa de BBVA a Sabadell
Pimec se persona ante la CNMC y Foment estudia hacerlo, como también lo ha solicitado la patronal gallega, mientras que los empresarios valencianos, mallorquines y asturianos lo descartan
Las patronales autonómicas que en un principio manifestaron su oposición a la oferta pública de adquisición (OPA) anunciada por BBVA sobre Banco Sabadell se han dividido en cuanto a la estrategia a seguir ahora que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha elevado a fase 2 su análisis sobre la operación, según han informado a Europa Press diversas fuentes conocedoras.
La decisión de elevar el estudio de la operación de concentración a esta segunda fase supone que las partes interesadas pueden personarse para argumentar a favor o en contra de la operación. Es algo que ya hizo la semana pasada el propio Banco Sabadell, ya que hasta ahora solo había podido responder a los requerimientos de información de Competencia.
Pimec, patronal catalana de pymes y autónomos, ha anunciado que se personará ante el organismo como parte interesada. En un comunicado, alerta de que esta operación «podría alterar significativamente la competencia en el sector bancario, con repercusiones directas sobre las condiciones de financiación para las empresas, especialmente las pymes».
Por eso, considera, con arreglo a las conclusiones del estudio del Observatorio de la Pyme, que este proceso «tendría un impacto negativo tanto en la economía como en la sociedad en su conjunto». Según este informe, la transacción podría comportar una reducción del 8% en la disponibilidad de crédito, un descenso que se traduce en más de 54.000 millones de euros en préstamos.
De su lado, la también patronal catalana Foment todavía no ha tomado una decisión, pero también lo está estudiando por el impacto que puede tener en las empresas y el tejido productivo catalán.
Por su parte, la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) ya ha solicitado también su adhesión al proceso como parte interesada. «Un elevado número de nuestros asociados, representados en la CEG, son clientes de BBVA, Banco Sabadell o de ambas entidades, por lo tanto la fusión propuesta de estas dos entidades tendrá un impacto directo en las condiciones de financiación que nuestros asociados, es decir las empresas gallegas, podrían obtener de dichas entidades o de otras, debido al cambio tan importante que supondría en la competencia en el sector. Por todo ello y a la vista de las consecuencias que se pueden derivar de dicha operación, queremos y estamos interesados en estar en este proceso», ha explicado a Europa Press el presidente de CEG, Juan Manuel Vieites.
Valencianos, mallorquines y asturianos no se personan
La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), por su parte, ha optado por no personarse ante Competencia, según ha detallado a Europa Press, aunque mantiene su rechazo a la operación. Ya en mayo, alertaron de que posiblemente restringiría el abanico de posibilidades de financiación ante una concentración del sector bancario «ya muy elevada».
Es una postura similar Pimem, patronal de las pymes mallorquinas, que aunque todavía no ha adoptado una decisión, no se plantea personarse en el proceso por el momento. Eso sí, mantiene su rechazo a la operación por el impacto que tendría en las condiciones de financiación que haya menos competencia.
Fuentes de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) también han precisado a Europa Press que posiblemente no acudan a la CNMC, aunque no se ha adoptado una decisión formal. Ya en julio, la agrupación remitió una carta a la presidenta de la CNMC solicitando que analizara el posible impacto de la fusión en el mercado financiero asturiano.