La patronal bancaria (AEB) se toma con tranquilidad las reclamaciones salariales de las plantillas: «No hay prisa»
Alejandra Kindelán, presidenta de la AEB, aseguró el viernes que "no tenemos presión" pese a que el resto de las asociaciones hayan cerrado sus acuerdos
La Asociación Española de Banca (AEB) no tiene «prisa» por cerrar la subida salarial que incluirá en el nuevo convenio colectivo. Alejandra Kindelán, presidenta de la patronal, aseguró a este medio el pasado viernes que la AEB no tiene ninguna «presión» por cerrar un acuerdo con los sindicatos pese a que sus homólogas preacordaron las subidas salariales a mediados de marzo.
La organización que representa a BBVA, Banco Santander o Sabadell, entre otros, es la única de las patronales del sector financiero que sigue negociando con las plantillas las condiciones del nuevo convenio colectivo.
La inexistencia de un acuerdo ha caldeado el ambiente del sector hasta el punto de que las plantillas fueron a la primera huelga de los últimos 40 años el pasado 22 de marzo. Los sindicatos acusaron a la patronal que lidera Kindelán de «abocar a las plantillas al conflicto«.
La AEB, esperanzada en llegar a un acuerdo
La presidenta aseguró el viernes durante la rueda de prensa de la Asamblea General de la AEB que «tengo esperanzas en que se llegará a un acuerdo». La máxima mandataria de la asociación afirmó que en las nueve reuniones que han mantenido con los sindicatos «se ha avanzado».
No obstante, la organización bancaria y los sindicatos no han logrado llegar a un punto en común, situación que condujo a las plantillas a la huelga. El 22 de marzo, los empleados de la banca hicieron un parón de 24 horas por la inexistencia de un acuerdo con la patronal. Dicha huelga coincidió con la Junta de Accionistas de Santander.
La AEB y los sindicatos se reunieron un día antes de la huelga para tratar de acercar posturas y detener la huelga, como sí que lograron la patronal de las antiguas cajas de ahorro, CECA, y UNACC, asociación que representa a las cooperativas de crédito. Las homólogas de la AEB cerraron sus acuerdos con los sindicatos en los días previos al parón.
Los representantes de los trabajadores esperaban que, por el hecho de que la AEB se hubiera quedado sola en las negociaciones, la patronal pusiera sobre la mesa una subida salarial «en línea» con lo que firmaron CECA y UNACC.
La propuesta no solo no convenció a los sindicatos, sino que caldeó aún más el ambiente y mantuvieron la huelga, la primera del sector en los últimos 40 años.
La mirada puesta en el 25 de abril
Tras esta concentración, y como la AEB no se ha acercado a los sindicatos desde entonces, las plantillas de la banca volvieron a concentrarse en la Junta General de Accionistas del Banco Sabadell, como avanzó este diario.
Los sindicatos no tienen fijada ninguna otra concentración. Irán a la próxima reunión con la AEB, que será el 25 de abril, con la expectativa de que la patronal ponga sobre la mesa una subida acorde a lo que demandan. Kindelán aseguró el pasado viernes estar tranquila y convencida de que «se llegará a un acuerdo».
La presidenta señaló que «no hay prisas» en pactar la subida, y puso como ejemplo a las negociaciones del convenio vigente, que se extendieron por más de un año. Kindelán tira de cautela, con la confianza de que el pacto por la mejora salarial llegará más pronto que tarde.
Los directivos de los principales bancos representados por la AEB han mostrado públicamente su voluntad de alcanzar un acuerdo con los sindicatos. Carlos Torres, presidente de BBVA, Ana Botín, presidenta de Santander, y César González-Bueno, CEO de Banco Sabadell, afirmaron ante los accionistas en sus respectivas juntas estar abiertos a cerrar un acuerdo con las plantillas.
El consejero delegado de Sabadell aseguró que «haremos todo lo posible» por avanzar en las negociaciones. «Hablaremos con los nuestros», afirmó el CEO del banco catalán.
La petición de las plantillas
Los sindicatos piden a BBVA y Santander que «se mojen» con la negociación. Como informó este diario, las plantillas entienden que ambos bancos, por ser lo que más peso tienen en el sector, «orientan el convenio». Diversas fuentes sindicales indican que las dos firmas financieras tienen que mover ficha para desencallar la negociación.
La banca considera que las posturas entre la patronal y los sindicatos están cerca. En cambio, los representantes de los empleados consideran que la negociación parte de dos polos «alejados».
La última propuesta que hizo la AEB fue una subida del 10% para los próximos cuatro años. Los sindicatos demandaron a la patronal un alza salarial del 13% para los próximos tres ejercicios. Los empleados tildaron de «ridícula» la oferta de la organización liderada por Kindelán.
Los sindicatos presentes en las reuniones requieren que la AEB platee una mejora similar a la acordada por CECA y UNACC. La duda reside en sí ambas partes llegarán a un acuerdo en la próxima reunión. Por lo pronto, los de Kindelán aseguran no tener prisa.