Oughourlian saca el hacha en Prisa y el presidente de la división de Media presenta su dimisión

El presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, saca el hacha.

Miguel Yuste y Gran Vía, las calles de Madrid donde se sitúan los diarios El País, AS, Cinco Días y la Cadena SER, son un hervidero de rumores que apuntan a una reestructuración en las cúpulas de las filiales de la multinacional fundada por Jesús Polanco.

El grupo ha destituido al consejero y responsable de los medios audiovisuales de Prisa, José Miguel Contreras, mientras que Carlos Núñez, jefe de la división Prisa Media, ha dimitido tras enfrentarse con Oughourlian, que es además el principal accionista del grupo, con cerca del 30% del capital.

El detonante del enfrentamiento y posterior dimisión, según fuentes consultadas por Bloomberg, ha sido el empeño de Núñez por sacar adelante una nueva televisión, un proyecto que defendió en una reciente entrevista publicada en El País.

Sin embargo, el presidente de Prisa impulsó una votación en el consejo de administración para cerrar dicho proyecto televisivo, lo que el grupo comunicó el martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Sorprende que Joseph Oughourlian haya decidido exponer su posición sobre lo que está ocurriendo en Prisa en un diario de un grupo competidor, en lugar de emplear cualquiera de los medios de comunicación de la multinacional española que preside.

En una entrevista publicada hoy miércoles en el diario Expansión, el presidente de Prisa explica que un grupo de accionistas «propuso un proyecto de televisión que no ofrecía garantías al consejo, al nacer con una financiación de solo 20 millones, que en una cadena da para apenas cinco minutos, sin más apoyos para continuar el eventual proyecto, que no parece estar sustentado en unas espaldas sólidas».

Oughourlian, que también es uno de los accionistas relevantes de Indra, con el 5,1%, sostiene en la misma entrevista que Prisa debe centrarse ahora en cerrar la refinanciación de la deuda (750 millones de euros) y lanzar un nuevo plan estratégico a tres años.

También asegura que ninguno de los activos del grupo está en venta, en contradicción con los planes anunciados en años anteriores sobre una posible venta de Santillana, la división de Educación de la compañía propietaria de El País y que es la que más ingresos genera.

Prisa señala en la última presentación de sus resultados anuales que, al igual que lo acontecido en los ejercicios 2024 y 2023, en los que la compañía registró a nivel individual unas pérdidas por importe de 9,7 y 85,7 millones de euros, en caso de que no perciba dividendos suficientes de sus filiales para compensar, principalmente, el coste de la financiación de su deuda y otros factores «incurriría en pérdidas, erosionando su patrimonio neto a nivel individual».

En el caso de que las pérdidas acumuladas dejen el patrimonio neto, admite Prisa, «reducido a una cifra inferior a los 2/3 del capital social (fijado en 108,6 millones de euros a 31 de diciembre de 2024), podría producirse una situación de desequilibrio patrimonial conforme la Ley de Sociedades de Capital».