Óscar López, el ministro de Muface, Telefónica e Indra, en ‘quiebra técnica’: declara más deudas que patrimonio
El ministro de la Función Pública, Óscar López, declara un pasivo de 376.000 euros, frente a un activo valorado en 315.000 euros.
El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López.
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Óscar López, la persona de la que depende la propuesta y ejecución de los presupuestos y gastos de las empresas públicas españolas, la persona de la que depende el sistema sanitario de los funcionarios (Muface), no lleva bien sus propias cuentas.
El ministro de Transformación Digital y de la Función Pública asegura tener un patrimonio valorado en 315.000 euros (bienes inmuebles por importe de 279.502 euros; y depósitos en cuenta corriente o de ahorro por 35.500 euros). Frente a un pasivo, dice, de 376.000 euros.
El BOE ha publicado recientemente las declaraciones de bienes, derechos y obligaciones patrimoniales de los altos cargos cuya toma de posesión o cese se haya producido en el año anterior, como dispone el Real Decreto 1208/2018.
El caso del ministro López es de los pocos, escasos casos de altos cargos que declaran un pasivo superior al activo. El actual Ministro de Función Pública ya declaró hace tres años una situación económica personal al límite.
En 2022, cuando fue cesado como presidente y consejero delegado de Paradores de Turismo y nombrado director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, López declaró bienes inmuebles por valor de 250.094 euros y depósitos por importe de 41.000 euros, frente a un pasivo de 427.000 euros.
Óscar López Águeda (Madrid, 1973) fue designado por Pedro Sánchez ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública el pasado mes de septiembre, en sustitución de José Luis Escrivá, nombrado gobernador del Banco de España.
Óscar López y José Luis Escrivá, el pasado mes de septiembre en el traspaso de carteras. EFE.
Tan solo tres meses después de acceder al Ministerio, López presentó su candidatura para liderar el PSOE de la Comunidad de Madrid después de que el secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, dimitiera de su puesto tras la polémica por las aparentes filtraciones del caso de presunto fraude fiscal cometido por la actual pareja de la presidenta Isabel Díaz-Ayuso.
López, licenciado en Ciencias Políticas con la doble especialidad de Administración Pública y Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid, fue elegido diputado por el PSOE en 2004 y formó parte del Congreso hasta el año 2011.
En esos años fue ponente de leyes como la de la corporación de RTVE, la transición a la TDT o la Ley general audiovisual, ejerciendo como portavoz de la Comisión de Control de RTVE.
López ha desmentido presiones sobre accionistas de Prisa tras desvelarse que se reunió en París con un ejecutivo de Vivendi
En 2015 fue designado senador en representación de las Cortes de Castilla y León, cargo que ocupó hasta 2018, siendo portavoz de la comisión de Asuntos Exteriores y portavoz del grupo parlamentario socialista.
Entre 2012 y 2014 estuvo al frente de la Secretaría de Organización del PSOE. Ha sido también Secretario General del PSOE de Castilla y León (2008); candidato a la presidencia de la Junta de Castilla y León (2010); y portavoz del grupo socialista en las Cortes de Castilla y León hasta 2015.
Ha impartido clases de técnicas de comunicación pública y debate en la Facultad de Derecho de la Universidad de Navarra y en la Universidad Complutense de Madrid, y es autor del libro Del 15M al Procés, editado por Planeta a través de su sello Ediciones Deusto.
En los últimos días el Ministro ha tenido que salir a desmentir presuntas presiones sobre accionistas de Prisa.
El diario francés Le Point ha publicado que el pasado 12 de febrero, en la Cumbre sobre la Acción en Inteligencia Artificial celebrada en París, Óscar López y el actual presidente de Telefónica, Marc Murtra, se reunieron con Arnaud de Puyfontaine, presidente del comité ejecutivo del grupo Vivendi, controlado por la familia Bolloré, y accionista del grupo Prisa.
El encuentro ha disparado las suspicacias sobre la guerra interna en Prisa y el supuesto apoyo del Gobierno español a los accionistas más cercanos al PSOE. López no ha negado el encuentro pero ha asegurado que este fue casual.
