Orange se toma la revancha con Telefónica en la guerra del fútbol
El operador naranja, a diferencia de lo que sucedió el verano pasado, captó más clientes que Telefónica durante el periodo promocional del deporte rey
Los derechos del fútbol han provocado en las compañías de telecomuncaciones una pugna a tres bandas entre Vodafone, Orange y Telefónica. El primero renunció a ellos y se arriesgó a que sus clientes de televisión saltaran a una de las otras dos operadoras. Y éstas, conscientes de que podían aprovechar la ocasión, pusieron en marcha campañas promocionales para captar los abonados del operador rojo con el fútbol a un precio rebajado. El primer año se llevó el gato al agua Telefónica, pero en este verano el resultado ha sido el contrario.
Telefónica anunció el martes sus resultados trimestrales, marcados por la provisión millonaria derivada del plan de suspensión individual (PSI) que rebajó sus beneficios. Pese a que los focos estuvieron en cómo la medida laboral agrietó sus cuentas, la evolución de sus clientes de televisión tampoco pasó inadvertida.
La compañía, que cuenta con la tele de pago más grande del mercado, se dejó durante el periodo estival aproximadamente 17.000 clientes. Son pocas pérdidas pero contrastan notablemente con las cifras cosechadas durante el mismo periodo del año anterior, en el que captó cerca de 101.500 clientes de televisión en Movistar+.
Orange, por su parte, sí mantuvo el ritmo de captación. En los resultados presentados la pasada semana, el segundo operador del mercado, que al igual que el resto de compañías sufre por la competitividad del sector y cómo afecta a los ingresos, creció en 47.000 clientes en Orange TV, una cifra que calca casi a la registrada el pasado año (46.000).
Pese a que el número de clientes de televisión desglosado por ambas compañías incluye también a aquellos que han llegado o se han ido por el interés en contenido premium, como series y películas —ofrecen en su catálogo plataformas como Netflix o producción propia—, hay que tener en cuenta que el periodo en el que se analiza el desempeño comercial está marcado por el fútbol.
Dos datos para demostrarlo: este verano fue el primero en el que Vodafone renunciaba a todo el fútbol —en el pasado todavía ofrecía ocho partidos de Liga Santander por jornada— y durante este periodo, concretamente en los meses de agosto y septiembre, junto a la primera semana de octubre, se mueve la mayoría de clientes que se deciden tener fútbol en su televisión, según fuentes del mercado.
Es por eso que Telefónica y Orange ya tenían decidido a finales de julio cuáles iban a ser sus ofertas. La primera puso sus paquetes Fusión Selección la Liga y Fusión Selección la Champions promocionados durante tres meses; Orange hizo lo mismo con su oferta de televisión —además lo incluyó por primera vez en su segunda marca Jazztel—, incluso con precios más agresivos.
Telefónica defiende su resultado
La evolución de clientes de televisión de Telefónica llamó la atención de los analistas. David Wright, de Bank of America Merill Lynch, se lanzó en la conferencia posterior a la presentación de resultados y preguntó a los directivos de la compañia por el rendimiento de Movistar+, cuya racha de crecimiento se había empañado por este resultado.
Ángel Vilà, presidente de Telefónica España, quitó hierro al asunto y explicó que hay que tener en cuenta que «la penetración de Movistar+ en la base convergente ya es alta», independientemente del número total. «Estamos añadiendo clientes de TV de pago de mayor valor», explicó Vilà.
Razón no le falta. Los clientes convergentes, aquellos que aportan más dinero porque contratan servicios conjuntos (líneas de móvil, internet y televisión), suponen ya casi la mitad de los ingresos (41%) de la operadora que, además, amplió su base durante este trimestre y el ingreso medio que paga cada uno de ellos.
El resultado fue que, pese al resultado de captación, sus ingresos convergentes crecieron en 38 millones durante el periodo analizado, mientras que los de Orange se mantuvieron estancados.