Orange-MásMóvil asegura que elevará su inversión en redes en plena reorganización en Telefónica
El sector telecos vivirá un duelo de gigantes entre dos compañías con dinámicas muy distintas, y que afectará a su rendimiento comercial los próximos meses
Orange España y MásMóvil ya tienen el visto bueno del Gobierno español para su fusión. Junto al ‘ok’ de Bruselas, ya están trabajando en la consolidación completa. Delante tendrá a una Telefónica que sigue con su accionariado en plena reorganización sin saber qué harán STC y la Sepi.
El Consejo de Ministros ha aprobado la operación de fusión entre iguales mediante la combinación de los negocios de Orange y MásMóvil. La nueva sociedad conjunta será el primer operador en España por cuota de mercado. Dará servicio a más de 30 millones de clientes móviles, más de 7 millones de clientes de banda ancha y más de 2 millones de clientes de televisión.
Ese es el escenario al que se enfrenta Telefónica con una base de clientes de televisión que no deja de menguar, y una cartera de abonados de móvil y banda ancha a la que cuesta mucho retener y, en muchos casos, la única posibilidad de crecimiento es a través de O2, la marca de bajo coste.
La peor noticia para Telefónica es que Orange y MásMóvil llegan con la presentación de un plan voluntario de un «ambicioso plan industrial, estratégico y financiero», según han informado desde el Ministerio para la Transformación Digital.
Estos compromisos incluyen grandes inversiones en infraestructuras fijas y móviles, que no podrían lograrse a tal escala sin la operación propuesta, expresan desde el ministerio.
Telefónica lo tiene menos claro
Esta situación choca frontalmente con el momento que vive Telefónica. Hace unas semanas, tal y como informó ECONOMÍA DIGITAL, se conoció que el operador saudí tiene la intención de llegar al 9,9% dentro del operador, pero en el margen de un año.
Una situación que genera inestabilidad y que, de forma paralela, ha creado incertidumbre en la Sepi. El brazo inversor del Gobierno quería comprar el 10% de Telefónica y posicionarse como principal accionista. Pero si STC no mueve ficha, no existe la necesidad apremiante de esta situación, sobre todo en un momento donde existen importantes restricciones financieras.
Una pelea desigual
Los datos demuestran que Orange y MásMóvil no han bajado el ritmo durante todo el proceso de fusión. Ha sido la compañía dirigida por Meinrad Spenger la que más clientes ha ganado, pero sus socios también han conseguido tener un balance positivo.
En esta guerra comercial quien menos ha podido sumar ha sido Telefónica, pese a tener también los números en verde. La compañía presidida por José María Álvarez-Pallete ha pasado de tener 21,5 millones de clientes entre móvil y banda ancha fija en marzo de 2022, a 21,8 millones de usuarios en noviembre de 2023, según los últimos datos oficiales de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
El operador azul se da por satisfecho en su migración del cobre (ADSL) a la fibra (FTTH). Tal y como ha publicado ECONOMÍA DIGITAL, Telefónica ha conseguido no perder clientes. Su cartera, en estos casi dos años, ha metido 100.000 nuevo abonados, todos ellos de fibra. Un saldo insuficiente para competir con el que será su gran rival a partir de ahora.
Orange y MásMóvil no ha frenado
Desde marzo de 2022 a noviembre de 2023, Orange y MásMóvil han metido de manera conjunta en la futura cartera de la ‘joint-venture’ conjunta 1,4 millones de clientes entre banda ancha y móvil.
El operador dirigido hasta ahora por Ludovic Pech ha sido el que menos ha aportado. Su crecimiento apenas ha sido de 200.000 nuevo clientes. Orange ha sufrido la guerra comercial que se ha vivido con la irrupción de Digi.
Pero MásMóvil salva la situación. El operador amarillo ha ganado casi un millón de clientes de banda ancha en este periodo de tiempo. Sus agresivas ofertas, y la capilaridad que ha conseguido con su estrategia multimarca han favorecido ese aumento de clientes.
El punto de partida no es positivo para Telefónica. Si durante los dos años de espera en la fusión no ha conseguido cerrar la brecha comercial con Orange y MásMóvil, una vez que las dos compañías reactiven toda su capacidad comercial, el operador azul puede volver a perder terreno en España.