Nuevo banco en España: Orange competirá con Caixabank y el Santander
Orange Bank, que no empezará a ganar dinero hasta 2023, podrá captar depósitos, emitir tarjetas y conceder préstamos
El banco de Orange ha dado un paso más para avanzar en su objetivo de competir en el sistema financiero español a finales de este año. Orange Bank ha obtenido la autorización del Banco de España para dar servicio en España a través de una sucursal de la matriz radicada en Francia, por lo que competirá con los grandes del sector, del Santander a Caixabank.
Con esta autorización, la sucursal pasa a estar, de manera práctica, bajo el paraguas del supervisor bancario español, según publica Expansión. Obtener el alta es un trámite administrativo necesario para poder operar.
Así, la entidad podrá captar depósitos, emitir tarjetas y conceder préstamos. La operadora espera que su sucursal española esté en funcionamiento a final de año pero no prevé, como ya anunció con anterioridad, que pueda empezar a ganar dinero hasta 2023.
Las previsiones de Orange Bank, que actualmente está en plena fase de reclutamiento de profesionales de los sectores tecnológico y financiero en España, pasan por salir al mercado y ofrecer un catálogo limitado de productos en una primera fase: cuenta corriente, tarjeta de crédito y préstamos al consumo destinados sobre todo a financiar los propios terminales comercializados por la operadora.
Aunque lleva más de un año con los preparativos de su lanzamiento al mercado, la sucursal española de Orange Bank dio comienzo a sus operaciones de forma oficial como sociedad con personalidad jurídica el 21 de enero. El proyecto está liderado por Narciso Perales, quien fue durante casi 12 años director de Transformación Digital en Bankinter.
Un catálogo creciente
En Francia, donde Orange Bank opera desde finales de 2017, la entidad compite con un modelo de negocio a medio camino entre la banca tradicional y las alternativas fintech: a través de una aplicación móvil, la compañía ofrece un catálogo de productos «sencillo pero completo», según explica la propia entidad, que aspira a ir incrementando anualmente su oferta.
Durante este año se lanzarán al mercado francés las tarjetas de crédito Premium y los préstamos al consumo sin cuenta bancaria, entre otros productos. Los dos próximos ejercicios, según las previsiones del grupo, serán aquellos en los que se empiecen a comercializar hipotecas, seguros y productos de ahorro a largo plazo.
En su primer año de actividad, el banco de Orange captó más de 200.000 clientes en Francia, de los que entre un 30% y un 40% son usuarios activos. Según señaló la compañía ante los inversores, la tasa de crecimiento de la base de clientes entre el primer trimestre de 2018 y el cuarto trimestre fue del 61%.
La aplicación móvil será clave también en el proyecto bancario en España, aunque Orange Bank contará con una red física para comercializar sus productos.