Fintech: Japón muestra a España cómo acoger al turista chino
Japón adopta los pagos con código QR para facilitar los viajes de sus turistas chinos, acostumbrados a pagar así por casi todo, y España debe tomar nota
«Cada vez más ciudadanos chinos alcanzarán un poder adquisitivo que les permitirá realizar viajes al exterior». informó en abril de 2018 el think thank español Real Instituto Elcano en un documento que ponía en relieve las oportunidades que presenta el turismo chino en España. Ya la pregunta no es cómo atraer a los ciudadanos de China, sino cómo cautivarlos, y Japón tiene un plan para lograrlo.
Quizá por estar frente al frente, o por tener una cultura más cercana, los nipones saben observar el comportamiento de los consumidores chinos mejor que muchos. Así las cosas, después de ver que en China los pagos con código QR son, más que una moda, un estilo de vida, Japón está empezando a adoptar este método de pago para contentar a los vecinos que le visitan e instar a hacer lo propio a los que no.
Y es que uno de los grandes problemas que los turistas chinos encuentran en el extranjero es que se ven obligados a buscar métodos alternativos de pago, dado que el resto del planeta no parece compartir su afición a los códigos QR que en China permiten pagarlo todo. Énfasis en todo: el QR paga bicis alquiladas, viajes en taxi, cuartos de hotel, comidas, billetes de tren…
Japón sirve de ejemplo para España, con algunos matices. Solo el 7% de los chinos que visitan Europa vienen a la península ibérica (515.000 de 13,6 millones de turistas en 2017). El año anterior, cada visitante chino gastó 2.530 euros de media en España (1.169 millones hasta noviembre), y el país ya atrae la mitad de turistas chinos de élite que Francia e Italia.
Según la experiencia de los japoneses, algo tan sencillo como permitir pagos con código QR y otros tipos de fintech y pagos electrónicos puede disparar estas cifras.
Japón, defensor del efectivo, se abre a los pagos con QR
Japón tiene sus particularidades, sin embargo. Su población es adicta al dinero en efectivo; tanto, que el país cree que la única forma de acabar ese romance enfermizo con el metálico es implementar el blockchain, ya que el crédito y los pagos digitales no han sido de recibo. Muchos negocios en Japón, especialmente de pequeño y mediano tamaño, no tienen siquiera terminal de tarjetas.
La solución ahora pasa por adoptar algunos sistemas de pago electrónico que, si bien no van a encantar a sus ciudadanos, al menos darán cierta comodidad a sus huéspedes vecinos. En los últimos meses, Amazon Pay, AliPay, Line, Yahoo Japón, Rakuten y algunos bancos nacionales han comenzado a desplegar una red de pagos con código QR para atraer visitantes chinos de alto gasto.
Skift informa de Take Me Pay, una app de pagos electrónicos con código QR, permite a partir de este mes que los clientes paguen de esta forma en unos 30.000 establecimientos entre restaurantes, tiendas, atracciones, operadores turísticos y compañías de trenes. «Para el comerciante, el atractivo de los códigos QR es su simplicidad barata», dice el medio.
Y es que cualquier empresario puede imprimir un código QR en papel y mostrarlo, y cualquiera puede obtener un smartphone o una tablet para recibir pagos. El consumidor solo debe verificar el valor de la compra y utilizar el sistema de autenticación con su rostro o huella; esto después de configurar el móvil o dispositivo para realizar pagos con código QR.
Japón recibió 7,35 millones de turistas chinos en 2017, así que la decisión de aceptar este tipo de pagos está tremendamente vinculada a unos vistantes con costumbres particulares que todos los países quieren recibir con brazos abiertos, a sabiendas de que gastan más dinero viajando que muchas otras nacionalidades. Y España toma nota (o al menos debería).