Silencios elocuentes de González-Bueno sobre la opa al Sabadell y el Banco de España

César González-Bueno maneja silencios y respuestas a medias para lidiar con las preguntas sobre la opa hostil de BBVA al Sabadell y con las negociaciones políticas para el Banco de España

César Gonález-Bueno, CEO de Banco Sabadell. APIE. Fusión Sabadell-Unicaja

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“¿Qué credibilidad daría a un informe sobre pensiones del Banco de España con [José Luis] Escrivá como gobernador?”. El consejero delegado (CEO) del Sabadell, César González-Bueno, optó por no contestar a Economía Digital sobre esta hipótesis en la rueda de prensa posterior a la presentación de resultados atribuidos al segundo trimestre. “Apunto un palito más”, dijo. “El “palito” añadía a su particular conteo de la mañana otra pregunta que se quedaba huérfana.

Lo advirtió al abrirse los turnos de palabra. No estaba entre sus planes restar visibilidad al récord de beneficios con otros temas. Por ejemplo: “No es el día para hablar de opas”. Aunque, a renglón seguido, deslizó que BBVA sí debería ofrecer respuestas. “Los accionistas necesitan toda la información”. Dicho eso, “sólo responderé vuestras dudas sobre los resultados”, insistió a los periodistas con cierta resignación.

No hubo preaviso explícito para la prensa sobre el Banco de España ni el rumbo que han tomado las negociaciones entre PSOE y PP para nombrar nueva cúpula. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiere a su ministro de transformación digital al frente de la institución: el polémico Escrivá. El grueso de los bancos españoles daba por hecho el nombramiento de Paula Conthe y de una subgobernadora. El sector espera, además, que haya marcha atrás y se vuelva al punto de partida.

Y quizá por eso, dio la sensación de que al CEO del Sabadell le traicionó el subconsciente cuando se le pidió que valorara la negociación: “Espero que sea rápida y que pronto tengamos gobernadora, subgobernadora… o gobernador”, se matizó en la misma frase.

A González-Bueno sí se le entendió todo al referirse a Pablo Hernández de Cos, la persona a sustituir en el Banco de España. “Pocas veces ha habido tanto consenso”. “Es –continuó— admirado… un gobernador magnífico”. Entre lo que dijo y lo que no, parece bastante próximo a la realidad que en Banc Sabadell desean una negociación rápida, que aflore el nombramiento de una cúpula para el supervisor de marcado sesgo técnico y con pocos o, mejor aún, ningún espolón político.

Los silencios en las respuestas y, por otro lado, los adjetivos usados al definir el mandato de De Cos fueron lo suficientemente elocuentes.

Interpretando a González-Bueno

Banc Sabadell es una entidad que, como Caixabank, lleva años lidiando más que sus competidores con el contexto político. Los charcos han sido constantes desde 2012 debido al llamado “procés” que, a ratos, se combinaba con las subastas de las cajas de ahorros quebradas.

Mientras en unas sedes sólo debían responder por los impuestos de turno o la crisis de los desahucios; en Barcelona hicieron coraza al añadir presión los bonos patrióticos de Artur Mas y la “catalanidad” del sistema financiero de la región, por ejemplo; o, al lidiar directamente con cuestiones sobre si apoyaban o no la ruptura de España. Cualquier respuesta equivalía a una potencial crisis de reputación.

Este martes, en plena opa hostil del BBVA y con el Banco de España abierto en canal, aun se formularon preguntas sobre si la sede del Sabadell volverá a Cataluña. Quizá fue la anécdota de una rueda de prensa en la que los periodistas actuaron como un único cuerpo para lograr respuestas sobre la operación planteada por los de Carlos Torres.

Y así, entre preguntas y repreguntas, González-Bueno hizo suya la tradición de poner a los informadores que cubren el banco en la encrucijada de no escribir nada o, bien, de armar crónicas apoyadas en los interlineados de las declaraciones que sí concede.

La «infravaloración» del Sabadell

Durante el encuentro, González-Bueno transmitió por lo bajinis la idea de que el Sabadell está infravalorado. Así que Economía Digital pidió que contestara abiertamente si consideraba que su banco está, desde un punto de vista objetivo, barato. “Todos los consejeros delegados creemos que nuestras empresas están infravaloradas”. “Pero [en el caso del Sabadell] lo está medido por ROTE, por expectativa de dividendos y de negocio”. Los resultados no se acaban de trasladar a la acción, opinan en el banco.

Entienden que las subidas verticales de la acción (83 por ciento en lo que va de año) frenan, curiosamente, la consolidación de valoraciones superiores. “Al final los inversores pasan por caja”, recuerda el CEO del Sabadell. El director financiero, Leopoldo Alvear, se abona al concepto del valor creciente para apoyar con neutralidad numérica la afirmación de que el Sabadell está “infravalorado”. “Los analistas actualizan sus modelos cada trimestre con nuestros resultados y mejoran las perspectivas de valor constantemente”.

Este pasaje de la rueda de prensa entronca con otro, que apenas duró unos segundos, pero que tiene su importancia. En opinión de González-Bueno “sólo se compra lo que está infravalorado”. Por ello, Economía Digital preguntó: “¿Es posible que la oposición real a la opa del BBVA, quintado todo el ruido, se limite a un problema de precio”? Respuesta: “Otro palito”.

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Ismael García Villarejo

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