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Los Amodio (OHLA) se suben el sueldo un 87% en un año marcado por las pérdidas de 50 millones y la guerra con José Elías
Los dirigentes de OHLA aumentan sus salarios hasta los 2,3 millones de euros en un año marcado por pérdidas
De I a D: Luis y Mauricio Amodio, presidente y vicepresidente de OHLA, respectivamente.
En pleno ejercicio de pérdidas, los hermanos Amodio se han subido el sueldo un 87%. Luis y Mauricio, presidente y vicepresidente ejecutivo de OHLA, respectivamente, aumentaron sus retribuciones hasta los 2,3 millones de euros en 2024, justo cuando la constructora cerraba el año con unos números rojos de 49,9 millones y el frente abierto recientemente con José Elías.
Luis Amodio, presidente ejecutivo desde 2023, pasó de cobrar 786.000 euros en 2023 a percibir 1,4 millones en 2024, lo que representa una subida del 78,4%. Su hermano Mauricio, vicepresidente ejecutivo, elevó aún más su retribución: un 97,3%, hasta alcanzar los 864.000 euros frente a los 438.000 del año anterior.
Ambos también devengaron retribuciones variables, 750.000 y 462.000 euros, respectivamente, por cumplimiento de objetivos, a pesar del deterioro contable que afectó especialmente al centro Canalejas de Madrid.
A este contexto se suma la incorporación de Tomás Ruiz González como consejero delegado en octubre, con un sueldo de 246.000 euros en apenas dos meses y medio de ejercicio, además de una retribución variable reconocida de 123.000 euros.
OHLA congela el resto de sueldos
En paralelo, el informe revela que la retribución total de los consejeros externos cayó respecto al ejercicio anterior. En 2024, estos consejeros, sin funciones ejecutivas, percibieron en conjunto 1,13 millones de euros, frente a los 1,28 millones abonados en 2023.
La reducción se explica por la reconfiguración del consejo en diciembre y la ausencia de dietas por desplazamientos, pero lo relevante es que sus remuneraciones individuales se han mantenido sin cambios.
Francisco José García Martín fue el consejero externo con mayor retribución, con 240.000 euros; seguido por Reyes Calderón, con 190.000 euros; y Carmen de Andrés, con 160.000 euros.
El resto osciló entre los 130.000 y los 140.000 euros. Ninguno de ellos recibió retribuciones variables ni beneficios adicionales, en línea con la política de OHLA, que reserva los incentivos exclusivamente a los ejecutivos.
Este desequilibrio retributivo llega en un momento delicado para la compañía. Las pérdidas acumuladas y la depreciación de activos estratégicos, como el Canalejas, ponen en entredicho la política de «pay for performance» que defiende la dirección.
Pese a ello, el consejo de administración propondrá en la próxima junta una nueva política de remuneraciones 2025-2028 que contempla incentivos adicionales, como el acceso al nuevo «plan de compra incentivada de acciones».