Ofensiva bajista en Repsol, Enagás y Solaria: los fondos apuestan 100 millones en cortos en la guerra arancelaria

La guerra arancelaria desatada por Donald Trump está agitando los mercados. En el Ibex 35, además de las pérdidas registradas en los últimos días, algunas empresas están sufriendo también a los fondos oportunistas que apuestan contra su caída. En el sector energético, Repsol, Enagás y Solaria han sido las compañías víctimas de los bajistas.

A las medidas anunciadas por el presidente de Estados Unidos han respondido China y la Unión Europea durante esta semana en la que se ha elevado el tono, encaminando al mundo hacia una cruzada comercial en el tablero global.

Las bolsas sufren las consecuencias y los inversores buscan refugio fuera de la renta variable, provocando pérdidas de capitalización en la mayor parte de las empresas españolas. En el caso de la energía, Repsol es una de las más perjudicadas, con el precio del petróleo cayendo a mínimos de cuatro años.

La petrolera que dirige Josu Jon Imaz se deja un 20,5% de su valor desde que Donald Trump anunciara su ofensiva arancelaria el pasado 2 de abril, mientras que Enagás pierde un 6% y Solaria un un 10%. Si bien la situación de la gran mayoría de los valores del Ibex 35 no dista mucho de la de las compañías energéticas mencionadas.

Millenium, Citadel, BlackRock afloran posiciones en Repsol, Enagás y Solaria

No obstante, dentro del sector han sido las víctimas de los hedge founds que han salido al mercado a cazar oportunidades con las caídas. Estos bajistas son inversores que venden a corto plazo acciones de empresas que creen que caerán en el futuro para adelantarse a la pérdida de rentabilidad en el activo que poseen.

Su modo de operar consiste en tomar prestados acciones de una compañía de un bróker que ofrece este servicio, de forma que el inversor pasa a deber un número de acciones al bróker que tendrá que devolver en un plazo futuro pactado.

Luego las acciones se venden en el mercado como si fuesen títulos que el inversor tiene en su cartera y, cuando caen en bolsa, se vuelven a comprar de nuevo para otra vez devolverlas a la entidad que las prestó en un inicio. Dicha operación se denomina venta a crédito y su ganancia está en la diferencia entre la venta y la compra.

En el caso de Repsol, el fondo Millenium International Management ha aflorado una posición corta del 0,52% el 8 de abril, lo que corresponde a más de seis millones de acciones por un valor de unos 60 millones de euros.

La compañía cuenta con otra posición abierta anterior a la guerra arancelaria del 0,7%, por parte del fondo Elliott Investment Management. También Enagás es una de las afectadas con dos nuevos cambios en las numerosas posiciones cortas que arrastra desde hace meses.

Los fondos Eleva Capital y Citadel también han aprovechado la agitación bursátil para aflorar posiciones del 0,5% del capital de Enagás, el 4 de abril y el 7 de abril, respectivamente. Según los precios del mercado de cada día, los cortos son por valor de 16,4 y de 17,4 millones de euros.

Enagás cuenta además con otras seis posiciones en corto abiertas por fondos como BlackRock, Millenium, el fondo de pensiones de Canadá, Point72 Asset Management, ExodusPoint Capital Management y DME Capital Management, siendo una de las compañías más presionadas por los bajistas.

Respecto a Solaria, el gigante estadounidense BlackRock aumentó su posición corta hasta el 0,51% el pasado 1 de abril, día previo al anuncio de Donald Trump.

Días más tarde, el 7 de abril, el fondo D. E. Shaw & Co hizo lo propio, igualmente hasta el 0,51%. Dos posiciones equivalente a unos 8,4 millones según los precios de mercado. En total, Repsol, Enagás y Solaria han sumado más de 100 millones de euros en posiciones cortas sobre su capital en mitad de esta tormenta arancelaria.